Infiniti acaba de anunciar el desarrollo de una nueva tecnología destinada a reducir los riesgos de conducir cuando se está hambriento. El sistema no se limitará a advertir al conductor de la necesidad de detenerse a picar algo sino que, mediante el uso del navegador, le dirigirá hasta el restaurante más cercano que mejor encaje con sus gustos y presupuesto. Llamado Gastronomi, estará disponible próximamente en opción para la nueva berlina de lujo y altas prestaciones Infiniti M.

Infiniti anuncia el primer sensor de hambre en un automóvil

Autofacil
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El sistema emplea tres de las tecnologías Infiniti ya disponibles: El Control Activo de Ruido (Active Noise Control), el sistema de navegación Connectiviti y el sistema de climatización Forest Air. El Sistema de Control Activo de Ruido cede uno de sus sensores, situado en el interior del vehículo y dedicado habitualmente a la medición del ruido de la carretera que llega al habitáculo, para que mida los borborigmos, es decir, los ruidos estomacales. Si el sistema detecta un determinado nivel de ruido en el estómago del conductor, un símbolo con un cuchillo y un tenedor se ilumina en la pantalla de información del sistema Connectiviti y se pregunta al conductor dónde le apetece detenerse para una rápida parada técnica.

Mediante la Guía Roja Michelin, que forma parte de los contenidos del sistema de infotainment Connectiviti de Infiniti, se ofrece una selección de los restaurantes más cercanos. Cuando se elige uno de ellos, el sistema de navegación HDD selecciona la ruta más rápida hasta el mismo y, si hace falta reserva, se facilita al conductor el número de teléfono para que pueda contactar con el establecimiento mediante el sistema Bluetooth de comunicación integrada, de serie en los Infiniti.

En este momento, el sistema de climatización Forest Air cambia su modo y la fragancia de madera de borneol tropical que se difunde habitualmente para dar al habitáculo una sensación de calma y confort, se sustituye por un aroma de aceite trufado que estimula los sentidos del conductor durante su trayecto hacia su destino gastronómico.

El sistema Gastronomi puede ir mucho más lejos. Existe la posibilidad de disponer de una lectura digital del peso ideal del conductor en base a los datos recogidos en la memoria de sus ajustes de conducción. Entonces, se invita al conductor a introducir su peso real en el sistema y si éste es superior a su peso ideal, se recalibra el sistema y Gastronomi sólo sugiere que se realice una parada para picar algo ante unos borborigmos más elevados. El sistema trabaja también a la inversa y si considera que el conductor necesita una alimentación mejor, otro menú, nunca mejor dicho, le pregunta por sus gustos culinarios y por la suma que está dispuesto a pagar para su próxima comida sugiriéndole a continuación una serie de restaurantes cercanos de acuerdo con los almacenados en la Guía Roja Michelin. Las opciones incluyen todo tipo de establecimientos y precios.

Los ingenieros desarrollaron esta tecnología después de varios años de investigación y de algunos periodos de ayuno en colaboración con la Oficina de Salud y Subsistencia de Narita (Narita Office for Subsistence and Health – NOSH) en Japón. La investigación puso de manifiesto los diferentes peligros de conducir hambriento entre los que destacan la pérdida de concentración que supone soñar despierto con un plato de jamón y los riesgos de deformación del cuello al tragar saliva, por no hablar de los riesgos de un choque frontal al distraerse el conductor mirando los restaurantes del trayecto.