Después del SLR McLaren, AMG vuelve a la carga con un deportivo hecho íntegramente en la firma deportiva de Mercedes. Lo probamos en Laguna Seca acompañados de Bernd Schneider, seis veces campeón de DTM.

El Mercedes SLS AMG bate sus alas en Laguna Seca

Autofacil
Autofacil


10.095 Km y 15 horas de vuelo para dar cinco vueltas al famoso circuito de Laguna Seca. ¿Merece la pena? Si es para contemplar el renacer del nuevo alas de gaviota de Mercedes …desde luego que sí.

Cinco vueltas en las cuales se hace patente lo equilibrado que resulta el SLS. Este cupé deportivo biplaza con carrocería de aluminio y una apertura de puertas vertical en forma de alas de gaviota – de ahí el sobrenombre de gullwing – se desenvuelve con agilidad en el complicado trazado de Laguna Seca.

Laguna Seca, uno de los poco circuitos aún salvajes , es decir, sin contaminar por la mano de Herman Tilkle, que diseña todos sus circuitos de la misma manera. Esto es distinto, son 3.600 metros de curvas ciegas con subidas y bajadas vertiginosas , sin mencionar el famoso sacacorchos, o corkscrew como lo llaman allí. Un trazado bastante técnico que pone a prueba tu capacidad de reacción en cada momento. Así es Laguna Seca a lomos de un SLS AMG.

La entrada en el circuito ya impresiona: seis SLS AMG aparcados en la recta de meta, listos para devorar el asfalto. Observo que hay varios con frenos carbono cerámicos y decido apuntarme para probar una unidad equipada con los mismos.

El personal de AMG viste de negro riguroso y distingo una cara conocida entre ellos: Bernd Schneider, ex campeón de DTM – campeonato alemán de turismos -. Cuando me acerco a saludarle se monta en un SLS color negro mate que encabeza la comitiva y pone en marcha el motor. El V8 ruge con un sonido profundo, gutural, que nos da una pista de la potencia descomunal que llevaremos debajo del capó: 571 CV que arrojan 630 Nm de par motor a 6.800 r.p.m. Decido que, antes de conducir yo mismo el SLS, no estaría mal ver como hace las cosas un auténtico maestro de los turismos alemanes.

Como podéis ver en el video, Bernd no va al máximo ya que tiene que esperar a los -lentos- periodistas, que intentan seguirle a duras penas. Un reparto de pesos del 47% delante y 53 % atrás, unido a un control de estabilidad en modo -Sport-, permiten que el SLS se desenvuelva con mucha soltura en manos del seis veces campeón.

De las1.500 unidades al año que se van a fabricar, solo 25 llegarán a Europa el primer año y tan sólo una nuestro país. Alcanzará un precio de 150.000 euros más impuestos en Alemania. El mercado principal será Estados Unidos y Japón. Según Kai Marten, director de operaciones de AMG, ya hay unos 5.000 pedidos, de manera que la producción ya esta cubierta para al menos cuatro años.

Puedes leer la prueba en detalle en el próximo número de Car&Tecno.