Con este sistema, el usuario puede pagar la recarga de su coche desde el teléfono móvil, así como los contenidos que se descarguen al mismo tiempo que se cargan las baterías del vehículo. La selección de dichos contenidos se puede realizar desde el móvil o desde la pantalla en el interior del coche.
Pero las funciones presentadas por Telefónica y el CTAG no acaban ahí: A través del móvil se podría reservar la plaza de aparcamiento, pagarla, que la barrera del garaje se abra a nuestro paso con el vehículo y que nos guíe hasta ella mediante conexión inalámbrica.
Los investigadores experimentaron estas tecnologías con un Nissan Leaf, al que se le introdujo un software con el que acceder a las distintas utilidades.
El coste de todos estos servicios -aparcamiento, recarga y contenidos- se abona a través de la plataforma de pagos de Movistar. Para sus creadores, la implantación de esta tecnología está muy cerca, ya que todo se podría hacer ya: Basta con pensar la mejor forma de comercializar estos servicios y esperar a que haya más demanda de eléctricos. Además, añaden que los fabricantes están muy interesados en desarrollar estas aplicaciones.