Volvo se marcó como objetivo profundizar en el carácter premium de su berlina media cuando presentó la actualización del S60. Fijó entonces su mirada en el S90 y calcó salpicadero, instrumentación digital, sistema multimedia...
En seguridad activa y asistencia a la conducción amplió la dotación con City Safety -frenada autónoma de emergencia en ciudad- y, de manera opcional, con Pilot Assist, que permite una conducción semi-autónoma.
En motores, Volvo despidió los diésel y contrató dos de gasolina con hibridación ligera y tres híbridos enchufables. Los primeros ponen en común una transmisión automática de 8 velocidades, que pasa la fuerza a las ruedas delanteras, y un motor 2.0 turbo, uno con 197 y otro con 250 CV, al que acoplan un eléctrico de 48V.
Los Volvo S60 híbridos enchufables -T6 y T8-, también tienen aspectos comunes entre sí, como el cambio automático de 8 relaciones, la tracción total, el motor eléctrico de 88 CV y la configuración del motor de gasolina, un 2.0 turbo. Este rinde 253 CV en el T6, para sumar 341 CV; 303 CV en el T8, que eroga 303 CV, y 317 CV en el Polestar Engineered T8 de 405 CV. La autonomía eléctrica de los dos primeros es de 59 km por 51 km del restante.