La unidad de McCartney data del año 1964, y el cantante de los Beatles lo tendría hasta 1970, fecha en la que lo cambió por un DB6. Este DB5 ha tenido otros tres propietarios hasta hoy, cambiando de manos en 1983, 1996 y 2002. Su último dueño se ha dedicado a restaurarlo para volverlo a dejar en el estado en el que se encontraba en la época de McCartney: Instaló componentes originales –frenos, cabezas de cilindro, etc-, volvió a pintar la carrocería en el azul sierra característico del vehículo, revisó el interior en cuero negro -el gris pasó a ser el principal tono-…
El DB5 fue una evolución del modelo al que sustituía, el DB4, y montaba un motor de seis cilindros en línea, con 3.995 centímetros cúbicos de cilindrada y 280 CV. El número de chasis de la unidad de McCartney es DB5/1653/R: Fue fabricada el 3 de julio de 1964 y entregada al músico de Liverpool el 22 de septiembre del mismo año.
RM Auctions espera vender el DB5 de McCartney por entre 300.000 y 380.000 libras -entre 370.000 y 470.000 euros-. Además, aunque esta unidad tenga de especial que fue propiedad del líder de los Beatles, el DB5 es uno de los coches más famosos de la historia del automóvil, gracias a su aparición en numerosas películas de James Bond.