El Audi e-tron tendrá 408 CV y 400 km de autonomía

Pocos detalles nos quedan por conocer del Audi e-tron, el SUV completamente eléctrico que se convertirá en el primer modelo de la familia de cero emisiones de la marca alemana. El próximo día 17 de septiembre se abrirá el plazo para reservarlo, al menos en los concesionarios de Estados Unidos y, poco después, aterrizará en suelo europeo con sus dos motores eléctricos, que rinden hasta 300 kW (408 CV), y una autonomía homologada en ciclo WLTP de más de 400 km. Además, podrá recargarse en puntos de carga rápida de hasta 150 Kw, o bien en las tomas domésticas que Audi contribuirá a instalar en las casas de los clientes.

Pero, más allá de su autonomía y de las distintas posibilidades de recarga, el rendimiento será uno de los grandes argumentos de este todocamino eléctrico. Tanto es así que, antes de su lanzamiento, ha acudido al Pikes Peak para demostrar de lo que es capaz, tanto en términos de prestaciones como a la hora de recuperar energía. Y es que, además de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos y alcanzar los 200 km/h (limitada electrónicamente), en los 31 kilómetros de descenso del Pikes Peak, el SUV eléctrico es capaz de devolver a la batería una cantidad de energía tal, que sería posible volver a recorrer la misma distancia de nuevo. La diferencia de altitud, de unos 1.900 metros hasta la cima, proporciona las condiciones ideales para ello.

Tres niveles de recuperación de energía

En su versión prototipo, el Audi e-tron recupera energía con un par de hasta 300 Nm y 220 kW de potencia eléctrica, es decir, más del 70 por ciento de su potencia de sistema. El sistema de recuperación de energía contribuye en hasta el 30 por ciento de su autonomía e implica a los dos motores eléctricos y al sistema de control integrado de frenada electrohidráulico. Son tres los modos con los que puede recuperar energía: manual, mientras el coche rueda por inercia utilizando las levas en el volante; de forma automática, en modo de marcha por inercia a través del asistente predictivo de eficiencia; y recuperación mediante los frenos, con una suave transición entre la deceleración eléctrica e hidráulica.

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Los diferentes modos de recuperación energía también inciden en la manera de conducir el vehículo. En el nivel más bajo, el e-tron puede rodar por inercia sin resistencia adicional de los frenos cuando el conductor levanta el pie del acelerador, como en cualquier coche. En el reglaje más alto, el SUV eléctrico reduce su velocidad de forma notable, lo que permite al conductor perder velocidad o acelerar mediante el pedal del acelerador, sin necesidad de utilizar el freno, ya que, al levantar el pie, el coche acaba frenando. De la misma forma, en función de la situación de conducción, el sistema de control integrado de frenada electrohidráulico decide, eléctricamente y en cada eje de forma individual, si el Audi e-tron prototype desacelerará utilizando el motor eléctrico, el sistema de frenos de las ruedas o una combinación de ambos.