Ruta de museos al aire libre

Autocaravanas Land Art on road: ruta de museos al aire libre

Pedro Madera
Pedro Madera

La naturaleza como lienzo, la carretera como camino y la libertad de visitar museos al aire libre a nuestro aire y disfrutar del Land Art. Este lenguaje artístico utiliza grandes espacios como lienzo y árboles, rocas y horizontes como materiales para crear obras de arte. En España existen muchos rincones en los que los artistas han plasmado sus obras, y ahora vamos en autocaravana en su busca.

1.- El Parque de las Calaveras, en Estella

En esta localidad de Navarra el artista Luis García Vidal trabajó más de 30 años en lo que denominó el Parque de las Calaveras o de los Desvelados. Una serie de esculturas con forma de cráneo que el artista construyó con madera, en su terreno de San Lorenzo. Hoy, una década después de su fallecimiento, el lugar se encuentra abandonado y oculto entre la maleza, por lo que aún tiene más encanto, entre lo sobrenatural y lo efímero.

01 Bosque Calaveras Estella 03

Para descansar Área de Autocaravanas Ayegui . Calle Ardantze s/n. 31240. Ayegui, Navarra. Coordenadas GPS: 42.65444 / -2.04528 ; N 42º 39′ 16» / W 02º 02′ 43»

2.- La Ruta de las Caras, en Buendía

La Ruta de las Caras es un sendero muy agradable y casi onírico. Durante el recorrido emergen caras de piedra, rostros orientales, precolombinos y mitológicos que parecen sacados de los mundos fantásticos de «Dentro del Laberinto». Está en los alrededores del pantano de Buendía, por lo que podemos terminar la excursión con un buen picnic a orillas del pantano.

02 Caras Buendia 02 2

Camping de Buendía – La Veguilla Camino de La Veguilla, S/N, 16512 Buendía, Cuenca. Tlf: 969 149 063

3.- El Bosque de Oma, Urdaibai

Los bosques de pino de esta Reserva de la biosfera han sido el lienzo perfecto para el land art más puro de los que tenemos en España. El artista Agustín Ibarrola se dedicó durante tres años a jugar con la perspectiva del bosque para que el visitante pueda adivinar figuras de animales, geométricas y humanas. Un bosque colorido y una unión casi perfecta de hombre y naturaleza.

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Área de Autegiz-Arteaga Orueta Auzoa, 4.48314. Gautegiz-Arteaga. Bizkaia. Coordenadas GPS 43.34556 / -2.65444 ; N 43º 20′ 44» / W 02º 39′ 16′

4.- Los Cubos de la Memoria, Llanes

En el puerto de Llanes Agustín Ibarrola transformó los bloques de hormigón de la escollera del puerto en una memoria fragmentada y unida a través de los colores. Su interpretación de la memoria colectiva en estos bloques ameniza el paseo a todo el que pasa por Llanes. Las olas rompen contra esta memoria, la limpian y se llevan los malos pensamientos al fondo del mar.

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Área de La Talá Avda. de la Paz, 45. 33509. Llanes. Asturias. Tlf: 985 400 164

5.- Menhires de la Paz, A Coruña

Al lado de la torre de Hércules encontramos estos menhires que instaló Manolo Paz en 1994. Un homenaje al pasado celta de este pueblo, mirando al mar como los moais de la isla de Pascua, mirando al horizonte que parece darles vida. Un lugar mágico con excelentes vistas al mar….

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Área de O Portiño. Puerto de San Pedro de Visma, s/n. 15011. A Coruña. A unos 4 Km del centro urbano. Coordenadas GPS: 43.37167 / -8.44472 ; N 43º 22′ 18» / W 08º 26′ 41′

6.- Árboles como Arqueología, Huesca

Fernando Casás en el Centro de Arte y Naturales (CDAN) creó un espacio que aúna el arte y la naturaleza. En el desierto de los Monegros, ya una obra de arte por sí mismo, recuperó dos árboles naturales plantados en medio de ocho troncos de granito. En lo alto de la montaña y batidos por el viento se recortan casi espectrales, nostálgicos de un pasado en el que, quizá, habitaron esta tierra hostil.

06 Desierto Monegros Fernando Casas 01

La obra se encuentra a tan sólo 20 km de la ciudad de Huesca en dirección a Sariñena. Podemos salir de Huesca por la carretera A-1310 en dirección a Sariñena. Tras pasar por el pueblo de Albero Alto continuamos por la A-1310 un kilómetro más, subiendo primero un pequeño puerto y, tras pasar junto a una gran encina solitaria situada al lado de la carretera, nos preparamos para tomar el desvío a mano derecha, donde un letrero nos informa ya de la existencia de la obra en dirección a Piracés. Seguimos por una estrecha carretera durante casi cuatro kilómetros.

Después de este trayecto, observaremos desde la carretera la ermita de la Virgen de la Corona sobre una colina, justo al lado derecho. Es el momento de desviarse por un camino de piedras y, si vamos en coche, es recomendable aparcarlo allí, junto al camino. Nos dirigiremos a pie hacia la ermita y continuaremos de frente por el camino, dejando el pinar existente a un lado.

Dejando atrás el bosque, encontraremos ante nuestros ojos las ocho columnas de granito y los dos olivos centenarios que componen la obra de Fernando Casás y, desde allí, desde lo alto de aquel acantilado, seremos testigos de un paisaje sorprendente: el desierto de Los Monegros, con sus sierras en el horizonte y sus muelas y tozales justo a nuestros pies.