Localizadores de autocaravanas: tener cuidado nunca está de más

Pedro Madera
Pedro Madera

Localizar mi vehículo no es broma. Hace años los alquiladores de autocaravana tenían los localizadores de sus autocaravanas como una herramienta de control para evitar robos, malos usos o excesos de velocidad. El cliente se sorprendía, pero una llamada de teléfono evitaba muchos problemas.

Por suerte la tecnología se ha popularizado tanto que ahora el tener localizada nuestra segunda residencia es extremadamente fácil. Las causas para disponer un sistema de localización y antirrobo parecen evidentes. Las camper están cada vez más de moda, y el precio en el mercado se nota. Esto, unido a la sospecha de que tenga el vehículo algo de valor en el interior, ya que aquí dentro hacemos toda nuestra vida cuando estamos de viaje, se puede convertir en un problema frente a posibles robos.

Tener un buen seguro es importante, por supuesto, pero también es una buena idea tener localizada tu autocaravana en todo momento, y para esto están los localizadores GPS. Como siempre existen varios sistemas de funcionamiento.

Localizadores con parada de motor

01 SinoTrack ST 907 01

Estos nos permiten rastrear el vehículo a través de su antena GPS y GSM, y suelen ir acompañados de una app en nuestro teléfono móvil que nos dará la localización de la caravana con un margen de error de unos 10 metros. Una llamada a la policía nos puede evitar muchos disgustos y capturar a los amigos de lo ajeno con las manos en la masa. También suele requerir una tarjeta SIM para el dispositivo. Un sistema barato, simple y fácil de usar.

Lo innovador de este dispositivo es que te permite poder apagar el motor a distancia, a través de la app, siempre que el este no vaya a más de 20 km/h. Para esto habrá que instalar un relé en el motor, a poder ser en un taller especializado. Marcas como SinoTrack son las más famosas y ofrecen modelos como el ST-907 que nos proporciona todas estas prestaciones.

Localizadores sin instalación

02 TKMARS 01

Posiblemente, estos son los más sencillos y más fáciles de usar. A través de la señal GPS de un dispositivo colocado en el vehículo, obtendremos la localización del mismo. Suelen ser de batería recargables, por lo que tendrás que tenerlo recargado siempre por sí, Dios no lo quiera, desaparece tu vehículo. La marca TKMARS tiene modelos económicos y de buena calidad, como el TK-905.

También suelen venir con un imán para poder esconderlo fácilmente en cualquier parte del coche, y, como en el caso anterior, lo más normal es que vayan con una app que descargaremos en nuestro teléfono móvil y nos dará la ubicación. Además, ofrecen la opción de hacer un seguimiento de 5 meses del vehículo, cuyo gasto de datos móviles no es superior al de 50MB mensual. Se utilizan también mucho en coches de alta gama.

Localizadores con alimentación

03 TKMARS TK915

En este caso, no tendremos que preocuparnos de la batería, pues se deben instalar directamente a una de las del coche, ocultándolo en cualquier lugar del coche. Así, estará siempre activa y podremos ubicar nuestra camper en cualquier momento y sin preocuparnos por que podamos perder la señal en algún momento.

Se requiere una tarjeta SIM para geolocaliazarse, y los datos de la posición se envían por SMS en vez de por una app, por lo que tendremos que ir buscando las coordenadas en Google Maps o en alguna similar para perseguirlo. En TKMARS volvemos a encontrar una de las mejores opciones del mercado con el TK-915.

Localizadores avanzados

04 Locate L6

Son los más completos, y los más caros. El localizador se alimenta de la batería del vehículo como en el caso anterior, y tiene además una recargable propia para cuando el vehículo esté mucho tiempo parado. Con estos puedes además programar desde una app la cantidad de información que transmite diariamente para prolongar la batería en caso de que esté parado hasta 9 meses.

En Enaikoon encontramos el Locate-06. Todos ellos son casi imprescindibles, ya que las autocaravanas cada vez son objetivos más golosos para los ladrones, y toda precaución es poca. Ya sabes, más vale prevenir que curar.