Una vez tomada la decisión descubriremos el potencial de revolucionar nuestra vida e introducirnos en un nuevo nivel de libertad y ocio. El coste que puede tener un vehículo de estas características no es tema baladí para la gran mayoría y por eso es aconsejable tener en cuenta algunas premisas. Una compra inteligente necesita una cierta dosis de sentido común.
Existen por ello una serie de consejos, normas o conocimientos que es necesario tener de antemano, y aunque muchos son de sentido común, nunca está de más recordarlos y tenerlos algo más en cuenta. ASEICAR, (Asociación española de la Industria y Comercio del Caravaning) marca unas pautas para realizar una correcta adquisición.
Una opción para asegurarnos, si somos nuevos en el sector camper, de que el vehículo se adapta a nosotros, es alquilar uno similar antes. Así podemos comprobar si esto sucede, o si el diseño o la fabricación del vehículo se adaptan a nuestros gustos y necesidades. La necesidad debe estar por encima de la estética.
Los vehículos de kilómetro cero y usados son extremadamente interesantes para jugar con sus características y el precio, aunque obviamente en el segundo caso pueden tener sus contrapartidas en kilometraje o estado.
Comprar en un distribuidor reconocido nos garantiza una mayor seguridad en la calidad de la compra.
Los numerosos chollos y ventas entre particulares puede traernos algunos problemas. Una autocaravana no es sólo un motor con una carrocería especial. Es una residencia móvil y las homologaciones de las instalaciones de gas y electricidad pueden ser complejas. El papeleo y la seguridad no son malos compañeros de viaje.
Predecir el futuro es imposible, pero sí podemos seguir un procedimiento que evite sorpresas desagradables. Por eso, lo primero en todos los casos, naturalmente, es buscar una empresa fiable y constituida legalmente, o al menos asegurarnos de que el particular al que vamos adquirir la autocaravana es fiable si es que optamos por la segunda mano.
Antes de hacer nada, es bueno asegurarse del servicio posventa y que la empresa no vaya a abandonarnos una vez efectuada la compra, que ciertamente es lo más difícil y allí donde se la juegan incluso las mejores firmas internacionales. Naturalmente, el arreglar la documentación de manera legal facilitará arreglar y modificar el vehículo. Ojo con el tema de las ITV y los vehículos importados con motorizaciones antiguas.
Otra cuestión antes de tomar la decisión de comprar es probar el vehículo, asegurarse de que se adapta a nuestras necesidades o que esa unidad en concreto está en un buen estado. Asegurarse de que el kilometraje que marca es el real, que la documentación está en regla (el departamento de aduanas de la Agencia Tributaria mirará con lupa el proceso de compra), que el vehículo no esconde sorpresas indeseadas.
Cuidado con los chollos y ofertas inverosímiles, como sucede con cualquier otro producto. Además, si la decides comprar en el extranjero, ten en cuenta que no habrá ninguna garantía vinculante en tu propio país, lo que puede generar situaciones muy desagradables.
Comprar en España, por ello, es lo más recomendable, además del siempre agradecido factor de ayudar a generar negocio nacional, y más en tiempos de pandemia y crisis económica.
Aún así, en España o en el extranjero, hay que comprobar que el vehículo no es robado, que su documentación esté en regla y que no sea falsa, que el vehículo esté homologado y de que ha sido revisado y garantizado antes de venderlo. Una buena gestoría y un control de documentación es una buena inversión. En la página de ASEICAR encontramos toda clase de servicios.
También que los impuestos y otras obligaciones tributarias están cubiertos y que no van a recaer sobre ti, el comprador que acaba de llegar. Por no mencionar que evitas gastos de desplazamiento al extranjero y las facilidades en la atención posventa, y por supuesto, de las garantías de que el vehículo cumple las homologaciones propias de nuestro país.