Trayectos cortos en autocaravana: menos distancia y más peligro

Los desplazamientos cortos, aquellos de mayor brevedad y no más de 40 kilómetros, pueden ser los más peligrosos. Es una regla no escrita que es válida también en la autocaravana. Las restricciones de los próximos días van a marcar nuestra ruta.

El conocer nuestra ruta y realizarla de manera habitual, pensar que son solo unos minutos o simplemente enmarcarla entre nuestras demás actividades cotidianas puede generar situaciones de peligro, ya sea por imprudencias o de otros conductores en la misma situación, simplemente relajar la guardia y dar pie a imprudencias o situaciones inesperadas.

Estas circunstancias son más evidentes en Semana Santa, donde todos los conductores se lanzan a la carretera y la intensidad del tráfico se multiplica en destinos turísticos, donde es probable que desconozcamos también la ruta que se abre ante nosotros. Los decálogos de ASEICAR ofrecen consejos que nos valen para todo el año. Planificar bien la ruta, así como la meteorología o incluso la posibilidad de atascos, es el primer ingrediente básico en este listado de requisitos para evitar disgustos.

Para tratar de reducir peligros es vital reforzar nuestra atención, porque estar de vacaciones no implica que los peligros se tomen un descanso. Todos nuestros sentidos deben estar en la carretera, no en el sistema de info-entretenimiento del vehículo y mucho menos en nuestro teléfono móvil, que se está convirtiendo en el nuevo verdugo de la carretera.

Debemos conocer bien nuestros límites físicos y los de la carretera, sin relajarnos o confiarnos. No beber (tolerancia cero al alcohol), tratar de dormir lo necesario y estudiar el estado de nuestra ruta en la medida de nuestras posibilidades. Tener en cuenta el uso de medicamentos, que ciertamente pueden alterar nuestras condiciones, provocar somnolencia o alterar nuestras capacidades visuales.

Y, desde luego, tras todo esto, respetar y conocer las normas de tráfico, que están en constante evolución y más en un sector tan dinámico como el del ocio camper y vehículos en ocasiones tan voluminosos como las autocaravanas. Conducir con una voluntad preventiva siempre ayuda a, precisamente, evitar imprevistos o atajarlos si se presentan.

La velocidad es siempre un factor clave. En carreteras convencionales el límite es de 90 kilómetros, que ascienden a 120 en autopista (si el vehículo está registrado como autocaravana). En vehículos mixtos o derivados, el límite de velocidad es de 100 kilómetros, que se reducen a 90 en furgonetas. Respetar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede es igualmente vital.

La seguridad a bordo es otro factor importante. Debemos utilizar siempre el cinturón y habilitar una silla infantil adecuada, preferentemente a contramarcha en los niños más pequeños. Por mucho que el desplazamiento sea breve, abrocharse el cinturón debe ser lo primero que hagamos al subirnos al vehículo. Ojo también con las mascotas pueden ser una fuente de accidentes.