Enrique Hernández en Autofacil.es -

El futuro de la movilidad con vehículos eléctricos, pasa, no solo por el denodado trabajo que llevan realizando los fabricantes de automóviles desde hace varios años en ofrecer modelos 100% eléctricos de alta autonomía, esfuerzo que ya empieza a tener una oferta más que considerable, sino también en el interés a la par, de los países y sus correspondientes administraciones en comenzar a disponer cuanto antes de una infraestructura eléctrica, acorde a las necesidades de un país moderno, necesaria para que la movilidad eléctrica y sin contaminación sea una realidad generalizada y asentada. Una infraestructura donde los cargadores de altas prestaciones abunden en sus calles y carreteras, donde los coches puedan recargar sus baterías en el menor tiempo posible a un precio interesante.Suiza, consciente de esta necesidad ha dado un paso de gigante al electrificar los 1600 km de recorrido de su ruta turística más emblemática e importante, la conocida como Grand Tour de Suiza, que pasa a denominarse e-Grand Tour cuando se realiza en modo eléctrico como ha sido nuestro caso. De esta manera, Suiza se convierte en pionera de la movilidad sostenible mundial, con una oferta suficiente de cargadores eléctricos para soportar la demanda actual, aunque estamos seguros de que en poco tiempo deberán incrementar las más de 300 estaciones de carga instaladas a lo largo de su extenso recorrido. Paradójicamente, una de las ramas internacionales de la ruta ecológica más famosa del mundo, el universal Camino de Santiago de España, pasa precisamente por Suiza, ahora, primer país del mundo en disponer de una ruta turística preparada para recorrerla en vehículo eléctrico.Desde este verano, gracias al esfuerzo realizado por la Oficina de Turismo Suiza, creada hace justo 100 años, se puede realizar la Gran Ruta en coche eléctrico. Un recorrido de 1643 km, realizable en tan solo 7 días si tienes prisa, la mayoría por carreteras secundarias, enlazando las principales ciudades y lugares de interés turístico, uniendo lo mejor de la cultura, gastronomía y geografía suizas. Alpiq E-Movility, líder del sector eléctrico en Suiza, ha sido la encargada de realizar las instalaciones de dichas estaciones de carga, y desde su página web (alpiq-e-mobility.ch/en/our-products/e-grand-tour.html) se puede consultar sus localizaciones, tipo de conector, kWh de carga y coste, siendo muchas de ellas gratuitas. Las de pago varían aproximadamente entre 0,35 (0,32€) y un franco suizo (0,91€) por kWh, cantidad demasiado elevada si comparas con el coste por kilómetro de un vehículo de combustión. Si el dinero no es problema y dispones de un Tesla, o lo alquilas -desde 150 Francos suizos por día- puedes utilizar las estaciones Supercharger gratuitamente, aunque, según comunicó Tesla a finales del 2016, probablemente durante el transcurso del 2017 pasarán a ser de pago. Esperemos que no.¿Compensa viajar en coche eléctrico?El kWh que consumimos en los hogares europeos varía aproximadamente entre 0,15 y 0,30 €. Como curiosidad un Tesla S consume unos 20kWh/100km y un Nissan Leaf unos 17kWh/100km, si tomamos la base de 0,32€ -mínimo por kWh en Suiza- el Tesla gasta de media 6,4€/100km y el Leaf 5,4€/100km, lo que en el caso de un deportivo es muy rentable, pero no tanto en un utilitario, además de tener mucha menos autonomía. Si lo cargas en casa tampoco te ahorras demasiado, al estar el kWh en torno a los 0,24€, a no ser que dispongas de tarifa con discriminación horaria y puedas aprovecharte de precios mucho menores. Comparándolo con la bicicleta eléctrica, el vehículo con menor consumo, 0,7kWh/100km, unos 0,22€/100km en el modo asistido por pedaleo esta no tiene rival, aunque deja otros aspectos muy abandonados. Pero, en Suiza no todo es pagar, existen numerosos puntos de carga gratuitos, como forma de fomentar el vehículo eléctrico, en resorts, hoteles, parkings y en muchas de las grandes ciudades que también se han apuntado a la moda del transporte sin humos.Preparando la rutaEs importante antes de realizar el recorrido consultar las etapas que se van a realizar, estaciones de carga en el recorrido de cada día y señalar las más cercanas a nuestras paradas y puntos de visita, a ser posible que sean gratuitas, sabiendo que en dos horas puedes recargar lo suficiente para terminar la etapa prevista sin riesgos. También, debemos buscar hoteles equipados con estación de carga, a ser posible más de una y si es posible reservarla, o buscar buscar puntos cercanos donde "repostar" durante la cena.Conviene también preparar las visitas que se salgan de la ruta, muchas de ellas recomendables por su espectacularidad, donde es muy probable que dispongan de estaciones de carga. Y por último, tener en cuenta la temporada a realizar la ruta, recomendada de abril a octubre, ya que si no te arriesgas a encontrarte con algún puerto de montaña cerrado y tener que cambiar tus planes sobre la marcha. En el caso de alquilar un Tesla para realizar esta ruta, es conveniente solicitar un cable de carga tipo 2, Meneke, estandar en las estaciones que no son propias de la marca, esto te evitará desviarte de la ruta prevista en alguna ocasión.Seguro médicoSuiza tiene acuerdo con la Unión Europea en materia de sanidad, si dispones de la tarjeta europea de sanidad te sirve en Suiza, de todas formas es recomendable hacerse un seguro de viaje y accidentes para viajar más tranquilamente.Normas de tráficoSuiza destaca por ser muy estrictos en las normas de circulación, por ejemplo hay que circular con luces las 24 horas y está prohibido el uso de detectores de radar o navegadores que avisen de la posición de los radares o cámaras de tráfico. En el caso de los límites de velocidad son los siguientes:Ciudad: 50km/h, pudiendo existir otra limitacionesCarretera: 80km/hAutovías: 100km/hAutopistas: 120km/hAutofácil estrena la e-Gran Ruta Suiza¿Una ruta alrededor de Suiza preparada para vehículos eléctricos? En Autofácil, esa experiencia teníamos que verla y realizarla para todos vosotros, y qué mejor que en estas fechas de temporada vacacional para hacer turismo y visitar los lugares recomendados por turismo de Suiza, que puedes encontrar en una completa y exclusiva guía Michelín viviendo la experiencia sobre un grandioso vehículo eléctrico.Puestos en contacto con la Oficina de Turismo de Suiza en España, a la que comunicamos nuestro interés de vivir la experiencia electrificada de la Gran Ruta, todo fueron facilidades y nos prepararon un trayecto de 6 días a bordo de un Tesla S 85D de alquiler, con visitas incluidas y con salida y llegada en Zurich. Desde la página web, en inglés, también se ofrece un paquete turístico que incluye el alquiler de un Tesla S, 8 noches de hotel con desayuno incluido, servicio taxi y un cupón con ofertas dos por uno por un valor de 4500 Francos Suizos. Una vez llegados a Zurich a bordo de un moderno avión de la compañía Swiss, recogemos el flamante Tesla S en Europcar y nos disponemos a empezar nuestra excitante experiencia de contaminación cero, en coche. Algo totalmente impensable hace unos años.Día 1. 206 km Salida: carga 100% - Llegada: carga 35%. Zurich-Murten-Friburgo-GruyèresRecogemos el Tesla de alquiler en el aeropuerto de Zurich y comprobamos que todo está en orden, bueno casi, pues los coches de alta categoría también sufren arañazos en manos descuidadas. ¿0 a 100 en 2,8 segundos? Mejor no probarlo, hay demasiado tráfico, pero es interesante cogerle el tacto al coche y en alguna recta despejada se nota la brutal aceleración de que es capaz, siempre respetando los límites de velocidad. ¿Inventarán en el futuro un límite de aceleración? ¿Cómo será la señal? Esta primera etapa la hacemos por autopista, nuestra ruta empieza realmente en Murten o Morat, en francés, nos hallamos en la frontera lingüística germano francesa. En Murten hemos quedado con María Muñiz, una española afincada y enamorada de Suiza desde hace muchos año y responsable del mercado español en la oficina de turismo de la región de Friburgo, quien nos cuenta la historia de esta pequeña ciudad medieval, orgullosa de la victoria en la batalla de Morat sobre los franceses en 1476 de la que es testigo su bonita muralla. Después de una comida con vistas al lago y de una visita por las calles medievales de la ciudad, con las fuentes decoradas con flores nos dirigimos a Friburgo, capital del cantón al que da nombre.Friburgo, conocida como la ciudad de los mil puentesLlegamos a Friburgo, máxima representación de la barrera lingüística, ciudad edificada en sucesivas "capas" y rodeada por el río Saane/La Sarine. Sobre el río se divisan multitud de puentes de madera, hormigón, piedra, hierro...Uno de ellos, el Puente de Berna, de madera, representa la separación lingüística, a un lado se habla francés y al otro, alemán. Después de aparcar el Tesla, María nos acompaña en un recorrido turístico por la ciudad. Vemos el cartel que la oficina de turismo ha ido instalando en diferentes puntos del recorrido, curioso y original tótem donde hacerse la foto en cada etapa. Desde aquí arriba se tiene una vista completa de la ciudad, destacando la torre de la Catedral de San Nicolás, las diferentes capas de la ciudad y varios de sus puentes. Visitamos el famoso puente de Berna y María nos ofrece un palo de golf. Friburgo es la primera ciudad del mundo en contar con un circuito urbano de golf, en la oficina puedes alquilar el equipo necesario, el palo y una pelota amarilla de goma espuma, para evitar accidentes. En distintos puntos de la ciudad puedes encontrar los diferentes hoyos del recorrido e intentar realizarlos bajo par. Probamos nuestra habilidad en un pequeño parque, como no, a lado de un puente, con diferente suerte. Y ya que hemos empezado a practicar deporte...María nos acompaña, por el bien conservado centro histórico, a la catedral de Friburgo, construcción medieval del siglo XIII cuya torre de 76m destaca sobre toda la ciudad. Por aquí pasa precisamente uno de los ramales del Camino de Santiago, en una esquina del interior puedes sellar, si te animas, tu cartilla de peregrino. Suerte o no, acaban de cerrar el acceso a la torre de 368 peldaños, pero la suerte no cabe cuando te acompaña María, tras intercambiar unas palabras con el encargado de la torre, éste accede a permitirnos el acceso. Más de 20 pisos de altura por una escalera de caracol interminable, hasta que al final se hace la luz. Una bonita vista de 360 grados sobre Friburgo y sus alrededores. Una vez recuperado el aliento descendemos y después de recorrer un poco los alrededores y otro puente María nos acompaña al Tesla. Es hora de continuar nuestro viaje por la e-Gran Ruta. Destino final de la etapa, Gruyères, pequeña localidad, también medieval, famosa por su castillo y por dar nombre al queso denominación de origen.GruyèresA la entrada de Gruyères, nos alojamos en el Hotel de Gruyères, donde por desgracia no hay punto de recarga, todavía, lo que nos obligará a buscar uno en los alrededores, pero el más cercano está a 15 minutos en coche y es de sólo 22kW, después de pelearnos con el sistema de recarga a base de SMS y pagos telemáticos conseguimos activarlo, pero en 45 minutos tan sólo había recargado 10kW y hay que volver a Gruyères. Buen lugar para disfrutar de una fondue en el restaurante Le Chalet y dar un paseo por sus calles. A finales de junio se celebra en Gruyères un festival medieval donde figurantes venidos de todas partes de Europa toman la ciudad y el castillo. En la noche de San Juan se organizan juegos y hogueras, los turistas se entremezclan con los figurantes en un ambiente festivo hasta que entrada la noche se retira uno a sus aposentos. Ha sido un provechoso y animado primer día.Día 2. 132km Salida: carga 45% - Llegada: carga 10%. Gruyères-ThunDia 2 Gruyerés – ThunDespués de un típico desayuno suizo en el hotel, tuvimos oportunidad de visitar el castillo de Gruyères. El Castillo, uno de los que más historia tiene en Suiza, domina la villa medieval y su visita te adentra en ocho siglos de historia. Fue residencia de varias generaciones de los Condes de Gruyères hasta que el último lo vendió a una familia de Ginebra que apoyó a grandes artistas dándoles residencia e inspiración. Finalmente, en el SXX lo recupera el cantón de Friburgo para hacer del castillo una zona turística, con museo, eventos y fiestas. Durante nuestra visita tuvimos la suerte de coincidir con la celebración de la fiesta de San Giovanni, donde más de 100 figurantes vestidos de la edad media procedentes de República Checa, Austria, Alemania...se reúnen para celebrar una tradición de hace muchos años, hoguera por la noche, cánticos, bailes, y utensilios típicos de la época. Tras pagar la entrada, los soldados medievales nos permitieron el acceso, y pudimos realizar un viaje en el tiempo donde aprendimos los antiguos oficios. Fue como volver cientos de años atrás, paseando por su interior, con sus pequeños "comercios" en las calles, herreros, panaderos, curtidores. Una fiesta muy lograda y atractiva. También puedes visitar el museo y varias exposiciones de arte, y si todavía te queda tiempo, puedes asistir al concurso de trovadores y músicos interpretando piezas de la época.Después de la visita al castillo nos dirigimos al museo HR GIGER, dedicado al genial artista suizo diseñador de la estética de la película Alien, y visitamos el restaurante que se encuentra frente al mismo, con una llamativa decoración, donde destacan los huesos y figuras extravagantes. ¿A quien no le llama la atención comer en una confortable silla hecha de "huesos"?Era hora de coger el TESLA y continuar con nuestra e-Gran Ruta, teníamos una cita que no podíamos dejar escapar. Visita a la fábrica de chocolate de Cailler, en la Maison del mismo nombre, donde te explican la historia de una forma muy interactiva, con diversas salas, apoyándose de una gran decoración, olor y sonidos, captando la atención de los visitantes. Destacar que la visita guiada era a través de un pequeño altavoz que llevabas colgado, y colocándotelo en la oreja te explicaba todos los pasos. Posteriormente acudimos a la visualización del proceso de fabricación, donde observamos a los trabajadores inmersos en su trabajo de fabricación del chocolate. Cailler, se caracteriza por usar leche natural en vez de leche en polvo, y era algo que te recordaban en todo momento. Al final de la visita, realizamos una cata de los productos más típicos ofrecidos por la marca. Comimos tanto chocolate, que nos costaba enlazar más de dos pasos seguidos sin antes tomarnos un descanso. Te dan a probar todos sus tipos de chocolate, y al salir tienes la tienda, dónde puedes comprar algún detalle para la familia. El problema es que sales tan saciado de chocolate tras el ansia de probar todos los tipos, que en lo que menos piensas al terminar es en comprar más chocolate, pero pensando en los días futuros, no pudimos vencer la tentación.Tras la dulce experiencia de Cailler, nos dirigimos a Chateau d´Oexox – Gstaad – Interlaken, pero desafortunadamente en la primera parada no pudimos cargar el TESLA debido a que el enchufe no era compatible. (Por eso la recomendación de solicitar en el caso del Tesla, un enchufe Menekes compatible con todos los cargadores). Teníamos un 39% de batería y muchos Kilómetros que realizar, y a pesar de disponer de una ruta llena de cargadores, sufrimos el problema del coche eléctrico, "el miedo de quedarte tirado y no tener ningún punto de carga cercano", por lo que nos dirigimos a un Supercharger de Tesla, desviandonos de la e-Gran Ruta prevista, para llegar a este cargador rápido situado al lado de Berna.Lo cargamos unos 45 minutos y se cargó hasta un 87%, y de ahí fuimos directamente al hotel SEEPARK en Thun, dejamos las cosas, y nos dirigimos a Interlaken para visitar el mirador de Harder Kulm donde se sube 1,5 km en el funicular de la montaña de Jungfrau, zona llena de turistas indios y chinos, indios sobretodo ya que en esta zona se rodó una famosa película de Bollywood, industria que mueve masas. Esta zona es la cumbre de Europa, con unas vistas preciosas, dónde te puedes quedar embobado mirando al horizonte durante horas, hasta que te entra el hambre... Y, ¿qué es lo mejor en ese caso?, pues cenar un buen entrecot en el restaurante ubicado en la cima, con una terraza que da directamente a las vistas del lago y las montañas.Regresamos en el funicular, con gran cantidad de ala deltas rodeandonos y una gran puesta de sol que pintaba de rojo los picos nevados. Era hora de volver al Hotel de Seepark, un hotel totalmente recomendable, con unas preciosas vistas, habitaciones realmente completas y el mejor desayuno que degustamos en toda nuestra e-Gran Ruta, con el lago siempre presente en un primer plano, ofreciendo el hotel servicios de ocio totalmente gratuitos, como sus bicicletas eléctricas, paddle board, kayak...Día 3. 156km Salida: carga 100% - Llegada: carga 40%. Thun-BernaAntes de partir, Thomas Bohli, director del hotel, nos enseñó todo el hotel y nos explicó que el Congress Hotel Seepark, propiedad de UBS, es un lugar de retiro donde se organizan multitud de cursos financieros, con varias salas de conferencias, bolera, sala de relax con sauna y jacuzzi, lago, bicicletas. Precioso.Después de dejar el Tesla cargando toda la noche, dejamos el hotel y partimos bordeando los lagos hasta Brienz, ciudad situada al extremo del último lago. Existe aparcamiento en la estación para vehículos eléctricos, aunque hay que pagar igual que el resto de vehículos, las plazas están reservadas y además tienes cargador gratuito. El problema es que no es compatible con el enchufe que llevábamos.Bonita vista del lago donde se puede hacer un recorrido en barco o si prefieres, como en nuestro caso puedes cruzar al otro lado de la carretera donde se encuentra la estación del tren de cremallera con subida a Rotthorn. http://www.myswitzerland.com/es/rothorn-de-brienz-vapor-en-la-montana.html Un recorrido de una hora de duración, atravesando siete túneles en un pequeño tren turístico, abierto y de vapor. El tren va despacito, ascendiendo entre las montañas, según te alejas del lago las vistas se hacen más espectaculares, hasta que alcanzas la cima a 2244 m de altitud, allí puedes disfrutar de unas espectaculares panorámicas a uno y otro lado de la montaña y si tienes hambre dispones de un restaurante o si prefieres puedes hacer una ruta y descender andando por cualquiera de los dos lados de la montaña. Terminado el paseo se desciende de nuevo en el tren de vapor hasta Brienz, otra hora de camino para relajarse y contemplar el paisaje, las vacas y el lago. Posteriormente retomamos el camino, cercano a donde estamos nos han recomendado una ruta a pie para visitar las cascadas de Trummelbach, pero con tanta relajación se ha pasado el día y tenemos que conseguir recargar en el supercharger de Tesla y llegar a Berna, donde en nuestro hotel no hay estación de carga.Proseguimos la e-Gran ruta invirtiendo el camino alrededor de los dos lagos, en unos 55 minutos ya estamos recargando junto a otros Teslas S y X que vienen y van, ¡menuda animación!. En una hora el coche ya está al 90% y podemos proseguir hasta Berna, a sólo 20 minutos. Llegamos al Hotel Innere Enge, famoso por estar dedicado a las figuras del Jazz. Toda la decoración del hotel, incluso las habitaciones, están adornadas, con esculturas, instrumentos de música y fotos, todo en torno al jazz, lo más sorprendente es el Marian Room, sala-bar en el sótano del hotel, con decoración clasicista dedicada a conciertos de jazz, dónde han tocado grandes artistas. Imprescindible visitarla.Berna tiene un estilo de vida muy particular. La velocidad transcurre diferente, el tiempo pasa más despacio, sin prisas, hasta el punto de que se ha convertido en una de las características más conocidas de la ciudad. El centro histórico de la ciudad se encuentra abrazado por el río Aar, en medio destaca imponente la torre del Muster, las calles empedradas brillantes después de la lluvia invitan a un paseo donde perderse zigzagueando entre edificios históricos adornados de banderas. El ayuntamiento, la ópera, fuentes de agua potable, y las vistas sobre el río te hacen disfrutar de un rato de sosiego, antes de cenar y retirarse para continuar la e-Gran Ruta a la mañana siguiente.Día 4. 226km Salida: carga 90% - Llegada: carga 33%. Berna-Lucerna-WeggisSalimos de Berna del hotel Innere Enge, dirigiéndonos al museo Paul Klee, con una espectacular arquitectura, breve parada y continuamos por la e-Gran ruta, todo por carreteras secundarias, en esta ruta pasábamos por varias de las reservas de la biosfera declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con unas preciosas vistas (algo muy normal estando en Suiza), grandes montañas con verdes prados, y carreteras divertidas de conducir, donde se podía exprimir la aceleración del Tesla de vez en cuando. La batería del coche estaba aproximadamente por la mitad, por lo que decidimos cargarlo en un cargador de Hallwil, teniendo que pagar 3 francos por 10KW, visitamos el castillo del pueblo, rodeado de un río que te hace recordar a esos tiempos donde era la mejor opción para impedir el paso a "forajidos". Después de cargar un poco el coche decidimos proseguir dirección Lucerna, aparcando en el parking de la estación principal de trenes, que dispone de cargadores de coches eléctricos gratuitos.Llegó la hora de hacer el tour por Lucerna, con nuestra querida guía Claudia Lang, que nos atendió con gran alegría y dedicación. Una simpatiquísima suiza enamorada de nuestro idioma. Nos explicó la historia de la ciudad, sitio muy recomendable, con unos puentes de madera que cruzan el río y caracterizan Lucerna. Dichos puentes tienen mucha historia, y uno tuvo que ser reconstruido debido a un incendio provocado. El otro está decorado de la llamada danza de la muerte, dónde el fin último es que entiendas que tarde o temprano la muerte llegará ya seas Papa, rey, noble o campesino. Se observa en las pinturas como la muerte baila con cada uno. Claudia se despidió de nosotros y se fue a su cita semanal de baile flamenco, mientras nos recomendaba subir a las torres con una vista periférica de la ciudad, perfecto para tener un recuerdo del lugar visitado. Una anécdota que nos contó Claudia es que a Asturias, le llaman la pequeña Suiza, y es una de las ciudades españolas más elegida por los habitantes locales para pasar unos días y disfrutar del mar.Después del paseo, volvimos a coger el coche dirección Weggis, nuestra habitación nos estaba esperando, condujimos por una carretera bordeando el lago hasta llegar a la pequeña "península", donde se encontraba el hotel, ¡Y vaya hotel! Campus Hotel Hertenstein, un espectacular edificio construido a escasos metros del Lago de los Cuatro Cantones, para así proporcionar unas vistas que seguramente se nos queden marcadas para toda la vida, todas las habitaciones estaban orientadas al lago, con terraza para disfrutarlo de cerca. El mejor hotel de la e-Gran ruta sin lugar a dudas, por las vistas que ofrecía, y el buen servicio de sus empleados. Correctos y educados, muy "suizos".Cena y a dormir, que mañana toca un largo día de trayectos, ¡debemos continuar con nuestra e-Gran Ruta!Día 5. 100km Salida: carga 94% - Llegada: carga 75%. Weggis-Titlis ResortWeggis es un lugar increíble, el emplazamiento del Campus Hotel Hertenstein, junto al lago es espectacular. Nos despedimos de la e-Gran Ruta por un día. Una de las características del recorrido es que puedes variarlo a tu gusto, pues siempre encuentras lugares cercanos para practicar otro tipo de turismo distinto al de ciudades, parques, reserva de la humanidad o lagos. Variamos el recorrido para disfrutar de los puertos de montaña y visitar Titlis Resort, una estación de esquí abierta también en verano para un turismo menos deportivo. La ruta sigue hacia el sur y nos dirige a un ferry para cruzar el lago, pero nos han recomendado volver por Lucerna para no retrasarnos. Ya tendremos oportunidad de embarcarnos.El camino hacia Titlis por Lucerna transcurre sin incidencias, a excepción de la multitud de obras en la carretera, saliendo de Weggis, el GPS y el mapa no nos sirven de mucho y tenemos que recurrir a nuestros amplios conocimientos de idiomas para consultar con un trabajador de la construcción. "¿Lucerna?" una mano se levanta y nos indica el camino. La subida del puerto de montaña hacia Engelberg, ciudad donde se encuentra el Titlis Resort, se agradece. Por fin un recorrido de curvas enlazadas con una magnífica carretera y estupendas vistas de los Alpes. Hay que destacar que no hay prácticamente ningún momento de la e-Gran Ruta que se haga monótono, de ahí el gran éxito de la Gran Ruta Suiza, donde cada año miles y miles de personas lo realizan, y a partir de ahora la ruta eléctrica será un motivo más para visitar este grandioso país. Cuando nos queremos dar cuenta ya hemos llegado. Ha sido hora y media de camino. En Titlis no hay supercharger, ni en los apartamentos donde nos alojamos hay estación de carga, pero en los parking del Resort disponen de unos diez cargadores tipo 2, de nuevo no podemos hacer uso de ellos. En caso de emergencia, existe un hotel cercano con cargador Tesla.En Titlis nos espera Sabine Wyttenbach, directora de ventas de Titlis Resort. Sabine nos acompañó en un recorrido por Engelberg, y nos habló también sobre la gran cantidad de turistas de la India que acuden año tras año, porque aquí se han rodado escenas de famosas películas producidas en Bollywood y como está creciendo el turismo de China, algo que pudimos comprobar en Interlaken. Visitamos el pueblo, una mini fábrica de quesos dentro de un establecimiento comercial, la zona comercial y finalmente el Monasterio de Engelberg, enorme construcción benedictina del siglo XII con el órgano de iglesia más grande de Suiza y una biblioteca capitular impresionante. En este monasterio, han pasado de tener cientos de monjes a tan sólo 30 actualmente. Esto ha provocado que parte de sus dependencias se dediquen al hospedaje y estén pensando en ampliar el negocio.Día 6. 85km Salida: carga 60% - Llegada: carga 67% (tras una carga en el lago (58%). Titlis Resort-ZurichÚltimo día de la e-Gran ruta, y comenzamos de una manera curiosa, el resort tiene un servicio de desayuno crudo, donde tu puedes pedir los huevos, bacon...etc, te lo dejan en una cesta en la puerta y tu mismo te lo preparas. El propio Resort es muy completo, y es uno de los mejores destinos del mundo para ir a esquiar, teniendo las pistas al lado, simplemente has de coger un telecabina que te sube a la cima de la montaña. Apartamentos de 4 a 8 personas con cocina, salón y baños, todo lo que necesitas para unas vacaciones de ski. Y es que también está hecho para disfrutar del verano, con un glaciar en la cima, la estación no cierra en todo el año y aprovechan al máximo las actividades de ocio, pudiendo alquilar una bici o hacer senderismo.Quedamos a las 9 con Sabine para subir al monte de TITLIS, de 3100 metros, durante el trayecto, no hacía más que imaginarme la montaña con sus amplias pistas repletas de nieve. Una vez llegados al pico, cogimos un telesilla y bajando aproximadamente 5 minutos, disfrutamos del glaciar park, con toboganes para tirarte con trineos. Echamos los tres una pequeña carrera, en un principio íbamos a bajar tranquilamente, pero aquello se convirtió en un pique a 3, apurando hasta el límite, tan al límite que acabamos hasta arriba de nieve. Un poco mojados, volvimos a coger el telesilla para subir a la cima. Sabine nos llevó al puente colgante más alto de Europa, con una vistas increíbles de todo TITLIS, tiene aproximadamente 100 metros de longitud y está a más de 3000 metros de altura, el puente está muy bien asegurado, pero con un mínimo balanceo que le da ese toque de adrenalina. Cuando el puente se acaba, entramos directamente en el interior del glaciar, con una luz azulada, que destacaba más las paredes de hielo. Un glaciar muy bonito y cuidado, con figuras y flores congeladas en el interior, y un frío seco, que mantiene al hielo firme.Al salir del glaciar Sabine nos llevó a la zona comercial de la estación, con una tienda de relojes, chocolate, y una zona donde te podías hacer fotos con la vestimenta típica Suiza.Volvimos a coger el telecabina para hacer una parada intermedia para comer algo, y disfrutar de las actividades que tenían de ocio, como 3 saltos de distintas alturas, a una colchoneta hinchable, donde te hacen sentir un especialista de cine, cayendo al vacío, hasta que esa enorme colchoneta te envuelve.Se acabó nuestra cita en el monte TITLIS, y era hora de bajar al resort, recoger el TESLA y poner rumbo a Zurich. Pero no todo iba a salir perfecto. A la hora de recoger el coche, después de haber dejado nuestras cosas en el interior, me dispuse a hacerme una foto con Sabine y las revistas, teniendo la mala suerte de que el coche se cerró automáticamente a los 30 segundos, y cuando fuimos a abrirlo, las llaves estaban en el interior. Después de hablar con la empresa de alquiler, muy poco enterada del tema, ya que se iban pasando la bola de empleado en empleado, sin saber ofrecer una solución firme debido en gran parte a la bisoñez de la disposición de este tipo de coches. Solución que nosotros teníamos claro desde un principio, que nos abrieran el coche desde TESLA SUIZA. Los Tesla se pueden controlar en todo momento desde sus oficinas, pudiendo desbloquearlo en cuestión de segundos. Tras una hora de espera, la llamada de Tesla llegó, y nos consiguió abrir el coche a control remoto. Todos los viajes tienen una anécdota y esta fue la nuestra. Los suizos suelen usar el dicho "He tardado 5 minutos españoles" dando a entender que esos 5 minutos realmente son 15 o 20...Pues en este caso fueron los suizos los que nos hicieron esperar a nosotros. Hahahaha.Tras esta pequeña anécdota, tomamos un ferry para cruzar el gran lago de Los Cuatro Cantones, cargando antes el coche en un supercharger cercano. El capitán del ferry, donde también disponen del tótem del Grand Tour, nos contaba que veranea en España desde hace más de 30 años, en menos de 20 minutos estábamos al otro lado del lago. En nuestro caso realizamos el cruce a la inversa del recorrido recomendado, pero es una de las características del recorrido, lo adaptas a tus gustos según avanzas.La lluvia nos acompañó hasta Zurich donde pasamos una última noche en el Hotel Opera, donde disponen de dos cargadores Tesla en la parte de atrás del hotel. Localizado al lado de la Opera de Zurich y en pleno centro histórico de la ciudad, nos permitió por la mañana una rápida visita del casco antiguo, para dirigirnos a continuación al aeropuerto, donde nos despedimos de nuestro estupendo compañero de viaje, devolviéndolo en perfecto estado de revista tras una e-Gran Ruta adicional que sumar en sus baterías. Y de nuevo el vuelo con Swiss, directo a casa, con la gratificante experiencia vivida en la e-Gran Ruta Suiza, recomendable a todas luces en cualquiera de sus trayectos. Descubre todo acerca de la e-Gran Ruta Suiza en: MySwitzerland.com/e-grandtour

Autor
Enrique Hernández

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