Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares
Lo primero que se acostumbra a cambiar en un todoterreno son los neumáticos. Como la mayoría de usuarios emplea su TT principalmente sobre asfalto, la industria pone a su disposición como primer equipo cubiertas enfocadas a este medio. Quienes se salen de este mayoritario grupo y usan su vehículo siempre por la montaña, obviamente harán una elección radicalmente diferente. Pero cuando de lo que se trata es de preparar un todoterreno para afrontar 20.000 kilómetros por África, la decisión es crucial. ¿Servirán unos neumáticos de dibujo agresivo para rodar sobre la arena? ¿Qué pasa si hay que afrontar cientos de kilómetros por un camino embarrado? No se puede llevar un neumático para cada ocasión, o sea, que lo más recomendable es optar por unas gomas mixtas, pues, a lo largo de tantos kilómetros, el conductor se encontrará con carreteras y caminos de todo tipo y con situaciones climáticas cambiantes y en ocasiones extremas. La habilidad al volante hará el resto. Arena Los Wrangler AT/SA tienen un buen comportamiento en general siempre que se bajen las presiones sobre arena blanda. Al haber montado estos neumáticos en medida 235/70-16 en llantas originales de garganta muy estrecha, el balón era muy acentuado y no se podía bajar en exceso la presión para no desllantar. Pese a todo, la respuesta fue satisfactoria. En caminos en buen estado y ríos de arena, la tracción es buena. La elasticidad de la doble capa de Kevlar y la dureza de las paredes reforzadas no enviaban vibraciones extrañas al volante. El peso concentrado en la parte trasera debido al motor, las ruedas de recambio y la baca desplazada ayudaban a aumentar la tracción en las subidas. No hubo ningún incidente en este terreno. La mayor particularidad de este neumático es el uso de dos capas de aramida (un tejido sintético más conocido por su nombre comercial Kevlar) en la banda de rodadura. La aramida es un material más resistente que el acero y, al presentarse en forma de tejido, tremendamente elástico. También contribuye a hacer el neumático más silencioso. Los Wrangler AT/SA presentan, además, flancos reforzados, un dibujo de tacos laminados que pretende ofrecer un buen compromiso entre campo y asfalto y un compuesto especialmente adaptado para lograr adherencia sobre barro y nieve a la vez que permite utilizar el neumático a lo largo de todo el año. Con la medida 235/70-16, contamos con un flanco de 16,4 centímetros, que permite ampliar la altura libre al suelo en unos cuatro centímetros respecto a los neumáticos originales 185/80-14, una ayuda crucial que se suma a los cuatro centímetros de altura extra lograda por el kit de suspensiones instalado en el vehículo. Para llevar a cabo la ruta solidaria 10fronterasfotofurgo, escogimos el modelo Wrangler AT/SA, de Goodyear. Este neumático posee una alta resistencia a los pinchazos gracias a sus dos capas de Kevlar o aramida (un tejido sintético flexible y cinco veces más resistentes que el acero) y a sus laterales reforzados. Y la experiencia no ha podido ser mejor, pues no hemos pinchado ni una sola vez en 20.000 kilómetros. Uno de los neumáticos ha sufrido un desgaste irregular, pero se debió a un problema en el tren de rodaje del vehículo –un buje gripado– que se arregló sin más contratiempos. La medida elegida (235/70-16) nos permitió aumentar la altura libre, algo siempre recomendable cuando el terreno es "incierto". Asimismo, contaba con una capacidad de carga superior a la de las ruedas originales, toda una garantía para un vehículo que debía llevar todo lo necesario para pasar varios meses lejos de su punto de partida. Otro beneficio fue el mayor flanco, que nos evitó doblar alguna llanta al encontrar baches inesperados y mejoró nuestro confort durante los miles de kilómetros que recorrimos fuera del asfalto. Por último, el mayor diámetro implica una mayor capacidad de superar obstáculos, al aumentar el brazo de palanca de la rueda. Asfalto La principal característica de los AT/SA es su combinación perfecta entre prestaciones en carretera y respuesta fuera de ella. Sobre los asfaltos rotos de las carreteras africanas no se puede apreciar excesivamente el ruido de rodadura, pero en los momentos en los que el asfalto estaba más o menos nuevo, la marcha resulta muy silenciosa. El agarre en todo momento es bueno, teniendo en cuenta el peso del conjunto. Los baches escondidos obligaban a realizar maniobras evasivas para esquivarlos, respondiendo perfectamente a las solicitudes del volante en esos casos. Sobre asfalto mojado evacúan bien el agua. Se aprecian algunos momentos de ligereza en el volante cuando hay mucha agua acumulada en el asfalto. Como en el resto de las superficies por las que circulamos, no sufrimos ningún pinchazo. Los Goodyear Wrangler AT/SA montados en el T3 Syncro han rodado por todo tipo de superficies y bajo muy variados tipos de clima, desde la sequedad de las carreteras marroquís al barro de las zonas selváticas de Costa de Marfil, pasando por las dunas mauritanas o la lluvia de Burkina Faso. El comportamiento y la respuesta de los neumáticos han sido perfectos en todo momento. Sobre lluvia es cuando más se agradece que un neumático aporte lo que realmente anuncia. Y los Wrangler AT/SA han dado un alto rendimiento en asfalto mojado, teniendo en cuenta, además, el peso del VW T3 Syncro. La anécdota para confirmar este dato es la carretera de Dakar a Kaolack. Los últimos 40 kilómetros están llenos de socavones que con la lluvia habían quedado escondidos como simples charcos. Los volantazos para esquivarlos y los frenazos cuando no se podía salvar el socavón se sucedían, y la respuesta a las peticiones del volante y los pies de quien conducía el vehículo fue más que satisfactoria; el T3 Syncro se guiaba en todo momento con precisión y sin reacciones extrañas. Pistas embarradas Hubo algunos problemas en este terreno para los Wrangler AT/SA. En pistas húmedas, no hay nada que objetar. Tanto la respuesta a los movimientos del volante como al freno o al acelerador es buena. Cuando se ha acumulado mucha agua y el barro hace acto de presencia, la cosa cambia. Los tacos no son capaces de "clavarse", se pierde maniobrabilidad y capacidad de dirección, produciéndose algunas situaciones peligrosas. Está claro que para escenarios como este, es mucho mejor un neumático MT, como el Wrangler MT/R, aunque con buenas manos, paciencia y tranquilidad, en ningún momento llegamos a quedarnos realmente inmovilizados. Los terrenos por los que circulamos a lo largo de estos 20.000 kilómetros fueron muy variados y, en algunos casos, representaban un importante riesgo para la integridad de los neumáticos. Un buen conjunto de neumáticos y suspensión cambia por completo el comportamiento de cualquier todoterreno. Simplemente se debe hacer la elección correcta para el uso que se le vaya a dar. En el catálogo de Goodyear, nuestra elección por un neumático mixto y resistente a los pinchazos estaba clara, pero existen opciones más radicales, como los Duratrac (ideales para pistas en las que tengamos que lidiar con barro, nieve y piedras) o los MT/R (para escenarios puramente trialeros). Piedras Las pistas pedregosas fueron las menos recorridas en esta aventura, al evitar en nuestro trazado circular por el suroeste marroquí. Por la costa no hay muchas pistas de este estilo, aunque las que tuvimos que hacer para acceder a zonas de dunas nos dejaron una buena impresión de los neumáticos, al no haber sufrido ningún pinchazo pese a lo afilado de los guijarros. FICHA TÉCNICA Marca Goodyear Modelo Wrangler AT/SA Medidas 235/70-16 106T Duración de la prueba 20.000 kilómetros Vida útil restante 10.000 kilómetros Presiones usadas 1,0 - 3,0 bares