Bentley Continental GT Convertible 2019: toda la información

El Bentley Continental GT Convertible, o Continental GTC, es la versión descapotable del Bentley Continental GT que la marca británica presentó en marzo del año pasado. Dentro de unos 12 meses se presentará una berlina que completará la oferta de carrocerías basadas en esta ‘plataforma’, que comparte kit modular y elementos mecánicos (como el sistema de tracción total, la caja de cambios o la suspensión) con el Porsche Panamera.

Bentley planea construir entre 6.500 y 7.000 unidades anuales del Continental GT, de las que, según la demanda prevista, alrededor de un 40% pertenecerán a este Continental GT Convertible. Respecto de la versión coupé, este descapotable representa un incremento de precio de en torno a 20.000 euros.

CÓMO ES POR FUERA

Se trata de un modelo con carrocería de coupé y 4,85 metros de longitud. El interior está configurado como cuatro plazas (en configuración 2+2; aunque las traseras no están concebidas para ser empleadas con frecuencia, ofrecen espacio para acomodar adultos de forma más o menos confortable). El maletero es pequeño para su longitud: únicamente cubica 235 litros.

En el exterior, los detalles más llamativos son los faros led dinámicos con una carcasa interior que imita el cristal tallado, los enormes discos delanteros de freno (de nada menos que 420 mm de diámetro, y mordidos por pinzas fijas de 8 pistones), la inscripción «12» tras los pasos de rueda delanteros, en alusión al número de cilindros del motor, y lo esbelto de las líneas de las aletas traseras.

Toda la carrocería está fabricada en aluminio, mediante un procedimiento procedente de la industria aeronáutica denominado Superformado. Consiste en calentar las planchas de aluminio hasta unos 500 grados antes de que una onda de choque generada mediante una pequeña explosión las estampe contra el molde. Posteriormente, son extraídas del molde y recortadas mediante láser. Bentley asegura que ningún fabrican utiliza aún esta tecnología, y que no existen en el mercado paneles de carrocería conformados con un grado de precisión comparable.

La capota es tricapa, y de accionamiento eléctrico y plegado el Z. Una vez retraída queda totalmente oculta bajo una tapa. Tarda 19 segundos en abrirse o cerrarse, y se puede maniobrar hasta a 50 km/h. Bentley asegura que este nuevo GTC es 3 dB más silencioso que su predecesor. Lo cierto es que, con la capota cerrada, no se perciben muchas diferencias entre el GTC y un coche con techo convencional. Por ejemplo, y a diferencia de lo que ocurre con casi todos los descapotables, no se percibe que entre un exceso de ruido procedente de la parte posterior del habitáculo, de la junta entre la capota y la carrocería del vehículo.Se puede elegir entre seis colores para el exterior de la capota, y siete para el interior. Opcionalmente, puede pedirse con la cara exterior acabada en tweed (por 2.300 euros), un tejido de lana áspera, cálido y resistente, originario de Escocia, y que aporta al Bentley una pincelada adicional de lujo.

El chasis del GTC es de tipo multimaterial, empleando una combinación de aceros de ultra alta, alta y media resistencia, junto con componentes de aluminio fundido y estampado. Respecto del que empleaba el anterior GTC, Bentley asegura que es un 5% más rígido y un 20% más ligero. La diferencia en peso con la versión coupé es de 170 kilos; la merma en cuanto a rigidez es de entorno al 33%. 

CÓMO ES POR DENTRO

El interior rebosa calidad y es excelente en casi cualquier aspecto que podamos considerar. El diseño es elegante, la habitabilidad es sobresaliente, y los materiales son insuperables. Por ejemplo, capa tras capa, Bentley invierte 10 metros cuadrados de madera en el interior de cada GTC.

Otros materiales, com por ejemplo el cuero, son exquisito. La insonorización es soberbia (tal vez incluso excesiva en lo que a escuchar el propulsor se refiere). Los ajuste también son muy buenos (un aspecto en el que se ha percibido una leve mejora respecto de las unidades preserie de la versión coupé o GT que pudimos probar en marzo del año pasado.

Los asientos con 20 reglajes diferentes (opcionales por 3.580 euros), ofrecen un confort sobresaliente, y sólo se les podría criticar que, con los pétalos del respaldo y la banqueta ajustados en su posición más estrecha, no ofrezcan una sujeción más firme, ya que las prestaciones del coche ciertamente la demandan. Además, incorporan un sistema de aire caliente dirigido hacia la nuca que permite aumentar el número de oportunidades de rodar descapotado. 

Un detalle del que Bentley está especialmente orgullosa es la pantalla giratoria del salpicadero. Se trata de un modulo rotatorio, que ofrece tres caras: una pantalla de 12,4 pulgadas, una superficie lisa de manera y otra superficie con tres indicadores analógicos de aspecto muy elegante: temperatura exterior, rumbo y cronómetro. Esta opción cuesta 6.350 euros. 

LA GAMA

Se ofrece con una sola motorización 6.0 W12 biturbo de 635 CV (a 6.000 rpm) y nada menos que 900 Nm (disponibles entre 1.350 y 4.500 rpm). Aunque este motor comparte arquitectura y cilindrada con el anterior W12, Bentley asegura que no comparte ni un solo tornillo, y que la respuesta a la hora de entregar el máximo par es 3 veces más rápida que en el anterior propulsor.

El cambio es automático de doble embrague y ocho velocidades. La tracción es a las cuatro ruedas, conectable y de tipo hang-on. El par se envía a las ruedas traseras, aunque una parte se puede enviar a las delanteras, conectando el eje mediante un embrague multidisco controlado mediante un sistema electrohidráulico. En función de la modalidad de conducción seleccionada, el sistema puede enviar entre un 38% (modos Bentley y Confort) y un 17% (modo Sport) del par al tren delantero. En un futuro se presentará una versión con motor V8 biturbo, y también una versión híbrida enchufable o PHEV.

CÓMO VA

Las prestaciones, por supuesto, son abrumadoras, tardando 3,8 segundos en alcanzar los 100 kilómetros por hora y declarando una velocidad punta de 333 kilómetros por hora. El consumo medio homologado es de 12,4 litros cada 100 km, aunque durante nuestra prueba nos hemos movido entre los 16 y los 18 litros. Para reducir el consumo, este motor combina inyección directa e indirecta, de manera que técnicamente cuenta con 24 inyectores. 

Otro aspecto abrumador es el peso. Se trata de un coche muy pesado. Bentley declara 2.414 kg en vacío. Gran parte de este peso es consecuencia de los refuerzos que ha tenido que añadir Bentley para compensar la reducción de rigidez derivada de la eliminación del techo. Al volante, la rigidez puede calificarse de buena, y una puesta a punto más blanda de la suspensión (en comparación con el GT) contribuye a un tacto de conducción más progresivo y dócil. 

A pesar de ser un coche muy pesado, Bentley ha logrado un comportamiento magnífico. La combinación de suspensión neumática (que incorpora tres cámaras, de manera que puede ajustar tres rigideces diferentes de muelle neumático), amortiguación electrónica, barras estabilizadoras activas (alimentadas a 48 voltios, y muy efectivas) le convierte en un coche confortable, rápido, fácil de conducir y con un tacto deportivo, progresivo y comunicativo muy agradable.

LOS RIVALES del BENTLEY CONTINENTAL GT CONVERTIBLE

El Continental GT Convertible ya está disponible, con un precio a partir de los 250.000 euros. Las primeras entregas se realizarán a partir del segundo cuatrimestre del año. Tiene pocos rivales en el mercado. Existen otros descapotables potentes en marcas como Aston Martin, BMW, Maserati, Mercedes o Rolls Royce, pero el Continental GTC ofrece una combinación entre deportividad, lujo, tecnología, confort y capacidad de representación extremadamente equilibrada.