Dinamismo, eficiencia y sostenibilidad

Esto es lo que propone BMW en tecnología y sostenibilidad

Eduardo Azpilicueta
Eduardo Azpilicueta
La marca de Munich es para muchos conductores sinónimo de deportividad, rendimiento y excelencia técnica, pero su futuro también está fuertemente teñido de respeto al medio ambiente y sostenibilidad.


Unos 300 estudiantes de ingenierías y Formación Profesional han desfilado recientemente por la instalación municipal madrileña denominada La N@ve –dedicada a iniciativas de creatividad y emprendimiento- para asistir a las jornadas BMW de Innovación, orientadas a exponer una parte de las actividades del grupo en materia de tecnología eficiente y sostenibilidad.

BMW proclama con orgullo el resultado del estudio de sostenibilidad del grupo estadounidense Dow Jones (no sólo dedicado a evaluaciones financieras), en el que la marca muniquesa es clasificada en este terreno como el fabricante de automóviles más destacado. BMW, que en 2016 ha superado por primera vez la cifra de 2 millones de coches de su marca vendidos a nivel mundial (más otros 360.00 de Mini y la producción de Rolls Royce), no renuncia a su brillante faceta de coches de marcada deportividad, como son todos los modelos M y los desarrollos y equipamientos que podrían encuadrarse en el epígrafe M Performance. De esto puede dar fe, entre otros productos, la nueva Serie 4 con sus variantes Coupé, Gran Coupé y Cabrio que se presentará en el próximo Salón de Ginebra, junto con sus nuevos Serie 5 Touring.

La marca, que sólo en su centro técnico FIZ de desarrollo y tecnología situado en Munich emplea a casi el 10 por ciento de sus 122.000 empleados globales, investiga y perfecciona en muchas otras áreas, más allá de la pura prestación dinámica. Y dedica a ello grandes recursos económicos, como ilustra el dato de que en 2015 (último ejercicio con datos precisos) invirtió en I+D nada menos que 5.169 millones de euros.

BMW InnovaciónEntre esas áreas está obviamente la actual y próxima gama «i» de coches eléctricos (en 2016 comercializó 62.000 unidades), que serán el futuro de esta industria de la movilidad individual, y las soluciones intermedias hasta llegar a ese estadio, como los híbridos e híbridos enchufables que deben aparecer en la oferta BMW y Mini. En este campo de lo eléctrico e híbrido, BMW subraya la especial eficiencia de sus más modernos motores eléctricos, así como la conveniencia de sus baterías modulares, que permiten racionalizar el mantenimiento/sustitución sólo de los elementos dañados sin perjudicar al conjunto de acumulación.

Entre otros muchos campos de desarrollo, que rozan la excelencia técnica pero también aportan gran eficiencia, podría citarse la intensificación de empleo de fibra de carbono y aluminio (para aligeramiento) en estructuras y llantas, la introducción de las eficaces y compactas luces láser en faros, el empleo de durables pilotos OLED con técnica LED orgánica, la acentuación de la conectividad racional y funcional en sus automóviles, la multi-sobrealimentación de motores térmicos orientada al rendimiento y economía de combustible; y también la inyección de agua en motores. Esta última técnica reciente, enfocada a una mejor gestión de la alimentación de combustible al evitar que éste deba emplearse en ciertas ocasiones como elemento enfriador de las altas temperaturas de combustión, se aplica ya, por ejemplo, en el sugestivo BMW M4 GTS, animado por un motor V6 biturbo de 500 CV. Su depósito de agua destilada corriente, de 5 litros, dura más o menos lo mismo que el depósito de gasolina en conducción no deportiva, igualando así el tiempo de repostaje.

bmw serie 5 005

BMW detalla algunos datos del respeto al medio ambiente que caracteriza a la producción de sus modelos, como por ejemplo el curtido de pieles de tapicería sin productos químicos, el hecho de que el 80 por ciento del aluminio que emplea es de origen reciclado, el empleo de un 58 por ciento de energía eléctrica obtenida por métodos renovables, con el compromiso de que sea del 100 po cien en el futuro. Los eléctricos BMW i3, por ejemplo, que emplean gran porcentaje de fibra de carbono y aluminio, se producen con alimentación eléctrica de la factoría exclusivamente por energía eólica. La producción de un BMW, que en promedio pesan en torno a 1.500 kg/unidad, arroja sólo 4 kg de materiales desechados, una mínima fracción de lo que es usual en la fabricación de automóviles.