No es la primera vez que vemos que un propietario de BMW protege su coche de un desastre natural. Cody Crochet, un norteamericano residente en Texas hizo lo propio con sus BMW ante la amenaza de destrozo por parte del huracán Harvey, considerado el huracán más fuerte y el que ha provocado más daños materiales que ha tocado tierra en suelo tejano. El peligro de que sus automóviles acabasen literalmente flotando llevó a Crochet a inventar un ingenioso sistema para evitar que la catástrofe se adueñase de sus BMW; y eso que lo hizo sobre la marcha.
Este aficionado de la marca germana de la hélice cuenta en su colección con un BMW X5 y con dos BMW M3 E36. En un principio, Crochet sabía que su barrio se inundaría, pero lo que pensaba es que la altura del agua no alcanzaría más que unos pocos centímetros. De este modo, con subir uno de sus BMW M3 a un remolque y el otro a un elevador sería suficiente, ya que el BMW X5 podría soportar un poco de agua sobre sus bajos. Sin embargo, con el pasar de los minutos necesitó improvisar porque se dio cuenta de que con su plan no bastaba: había subestimado al desastre natural, que era mucho mayor al que había calculado.
Fue entonces cuando se puso manos a la obra para ´salvar la vida´ a sus tres automóviles. Tuvo que improvisar y lo que hizo fue coger varios bloques del jardín para llevar más alto a sus coches. Además, llevó al BMW X5 hasta el punto más elevado que pudo. «Necesitaba hacer algo, y lo único que tenía a mano eran los bloques del jardín. Los puse debajo del elevador, pero aun así el agua llegó a la base del neumático, así que me vi obligado a añadir más y más. El agua me llegaba por las rodillas, así que utilicé todos los bloques que tenía», explicó Crochet.
En cualquier caso, su motivación a la hora de proteger sus vehículos es más que comprensible, pues imagínate que eres un amante de los coches que ha invertido una gran suma de dinero en hacer realidad sus deseos automovilísticos. Seguro que harías lo que fuese posible para que un desastre natural no truncase sus sueños sobre cuatro ruedas, ¿verdad?