BMW M3 Sport Evolution (año 1990)
Cinco años después del lanzamiento del primer BMW M3, llegaba una edición limitada denominada M3 Sport Evolution. Solo se montaron 600 ejemplares y se fabricaron para poder cumplir con el reglamento FIA del Campeonato del DTM.
Respecto al M3 «normal», el Sport Evolution contaba con un paragolpes delantero y un alerón rediseñados heredados de los modelos de competición y que podían ser regulados, se quitaron los faros antinieblas para ubicar conductos de refrigeración para los frenos y se modificó el chasis para mejorar el rendimiento en circuito.
El Sport Evolution, que sólo podía pintarse en «Negro Jet» y «Rojo Misano», también sufrió una cura de adelgazamiento introduciendo elementos como un depósito de menor capacidad, el escape de titanio o unas ventanillas más livianas.
BMW M3 GT (año 1995)
La segunda versión especial del BMW M3 tuvo como apellido «GT» y estaba basado a partir del M3 E36. En esta ocasión la producción se bajó hasta las 350 unidades, de las cuales 50 contaban con el volante a la derecha. Tenía un motor de 3 litros y seis cilindros en línea.
Sus diferencias de nuevo se basaban en un nuevo paragolpes y el alerón, además de elementos que aumentaban su ligereza como las puertas de aluminio. Sus dos colores característicos fueron el «Verde British Racing» y el «Plata».
BMW M3 CSL (año 2003)
Para la tercera versión se tuvieron que esperar unos pocos años y llegó con polémica. La utilización de las siglas CSL no sentó bien a los nostálgicos de la marca ya que en principio su nombre iba a ser Lightweight a secas. Finalmente se quedó con estas siglas que en inglés significaban ´Coupé, Sports, Lightweight´. De este modelo no se sabe exactamente cuántas unidades se llegaron a construir.
El CSL fue de los primeros coches en utilizar la fibra de carbono entre sus materiales de construcción. Estaba ubicada en el techo o en el soporte del paragolpes delantero. El resultado final fue una reducción de 180 kg que gracias al aumento de potencia que sufrió respecto al M3 convencional (pasó de 343 a 360 CV), le permitían alcanzar los 100 kilómetros por hora en apenas 4,6 segundos.
BMW M3 GTS (año 2010)
Comparado con las anteriores versiones especiales, quizás este BMW M3 GTS es el que más se acerque por estética y equipamiento a los modelos de competición. Le delatan la jaula de seguridad que sustituye a los asientos traseros, las butacas tipo baquet, los paragolpes o el alerón de gran tamaño.
Bajo su capó el M3 GTS escondía un motor V8 con 450 CV (30 más que el M3 convencional) y cuya característica principal es que podía girar más allá de las 8.000 rpm. Solo estaba disponible con la caja de cambios automática de doble embrague DKG de siete marchas y con levas en el volante (también se podía cambiar de forma secuencial con la palanca). Se fabricaron 138 unidades.
BMW M4 GTS (año 2016)
El último exponente de estas series especiales es el M4 GTS del que existen 700 unidades. Como en el M3 GTS cuenta con una jaula de seguridad, pero lo más importantes son las innovaciones que incorpora como por ejemplo los primeros faros OLED montados en un coche de serie.
Pero BMW no se quedó ahí, ya que el M4 GTS cuenta también con el sistema de inyección de agua que le permite conseguir una potencia de 500 CV y 600 Nm de par motor o llantas fabricadas con fibra de carbono, que también se utiliza en el techo, la tapa del maletero o el difusor posterior.