X6

Prueba BMW X6 xDrive30d: ¡los diésel todavía tienen hueco!

Desde las altas instancias se han empeñado en acabar con los motores diésel. Pero este BMW X6 demuestra que aún tienen razones para existir.

Por

Miguel Tineo

Publicado el

20-09-2021

En los últimos tiempos, los periodista del motor probamos más y más coches eléctricos y electrificados, así como pequeños propulsores de gasolina que prometen buenas prestaciones con un consumo razonable. Pero cuando uno se sube a un diésel completamente actualizado como este BMW X6 xDrive30d microhibridado, se da cuenta de que el diésel no está muerto, por mucho que algunos lo quieran matar.

Por consumo, este tipo de propulsores siguen siendo imbatibles en las largas distancias, ya sea por coste o por autonomía y sencillez de repostaje; y más aún si hablamos de un coche del tamaño y peso de este X6. Y, a nivel de prestaciones, la contundencia de estos motores sigue siendo envidiable. Sí, un coche así no será la mejor opción para circular por ciudad y en trayectos cortos. Pero como viajero infatigable, es insuperable.

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¿Cómo es la gama BMW X6?

Todas las versiones tienen tracción total y cambio automático. Tanto los dos diésel como el 40i de gasolina están microhibridados, por lo que tienen etiqueta Eco de la DGT; el resto llevan la etiqueta C. A continuación te dejamos los precios.

BMW X6 xDrive30d, 286 CV, desde 85.400 euros
BMW X6 xDrive40d, 340 CV, desde 92.100 euros
BMW X6 xDrive40i, 333 CV, desde 85.200 euros
BMW X6 M50i, 530 CV, desde 117.197 euros
BMW X6 M, 600 CV, desde 150.700 euros

Un interior muy BMW

El salpicadero sigue las líneas de los últimos BMW. Por eso, destaca por calidad, por ofrecer una excelente postura al volante, por ser muy agradable y porque, pese a todas las funciones que tiene, hay muchos botones para facilitarnos la vida.

Las plazas traseras destacan por anchura, algo difícil de aprovechar por la presencia del túnel central. Cumple en espacio para las piernas y altura, pese a la forma coupé de la carrocería.

Por su parte, con 580 litros, el maletero del BMW X6 es amplio, sobre todo porque resulta muy profundo. Después, la forma del portón condiciona la altura para meter objetos voluminosos.

En marcha, el BMW X6 es un devorador de carreteras

Debido a sus 4,93 m de largo, 2,00 m de ancho y 2.260 kilos, el hábitat ideal de este X6 son las carreteras rápidas y anchas; ahí se muestra tan cómodo como preciso y aplomado. En las vías lentas y estrechas no se defiende mal, pero a poco que forcemos el ritmo notaremos que nos falta carretera. En ciudad, no es un coche idóneo para callejear ni apto para todos los aparcamientos.

El 3.0 turbo de seis cilindros en línea tiene una fuerza impresionante desde poco más de ralentí, y se mantiene igual de pletórico hasta las 4.000 rpm. Rara vez necesitaremos más respuesta. El cambio automático de ocho velocidades y convertidor de par roza la perfección.

¿Tiene tracción 4×4?

Sí, pero no está especialmente pensado para campo. Como ocurre con sus neumáticos deportivos de asfalto Pirelli P Zero, la tracción total xDrive está más pensada para aumentar la agilidad del X6 en carreteras de asfalto con curvas.

¿Y si buscas algo más pequeño?

Por 59.050 euros, BMW también ofrece un X4 20d xDrive microhibridado con 190 CV y etiqueta Eco. Con sus 4,75 metros de largo, el X4 es el SUV coupé intermedio de la gama, y ofrece 525 litros de maletero. Debido a su menor potencia, este X4 tarda 7,9 segundos en pasar de 0 a
100 km/h, pero su consumo medio es de 5,7 L/100 km. Eso sí, en breve llegará el 30d, con los mismos 286 CV del X6 de esta prueba.

La opinión de Autofácil

Este BMW X6 es una muestra de lo bien que pueden hacer los coches en BMW y de lo bueno que puede ser un diésel. Otra cosa es que podamos pagarlo o que pueda ser demasiado grande.