Los examinadores habían convocado esta huelga en protesta por la peligrosidad que supone su trabajo -se quejaban de que, en ocasiones, y al comunicar a los alumnos el resultado del examen práctico, habían llegado a sufrir agresiones-, por el volumen de exámenes que realizan al día -13-, por la escasez de efectivos en su especialidad y, asimismo, en demanda de la creación de una escala específica que reconozca su puesto y de la aplicación de un complemento salarial propio, que supondría un incremento en su sueldo mensual de entre 240 a 270 euros, según la antigüedad y categoría del examinador. Según ellos, Tráfico les habría prometido este incremento en el acuerdo que alcanzaron con este organismo tras la última huelga de este colectivo, que tuvo lugar a lo largo de septiembre y octubre de 2015.
Por ahora, la convocatoria de la actual huelga que, según datos de la DGT, ha contado con un seguimiento medio del 70%, ha supuesto que, desde el pasado 2 de junio al 17 de julio, se hayan «retrasado o suspendido 68.000 exámenes»€ frente a la cifra de «150.000 afectados» que citan desde las autoescuelas españolas. Eso sí, Tráfico también reconoce que, respecto a los «105.000 exámenes prácticos» que se realizaron a lo largo de junio de 2016, a lo largo de junio de este año esta cifra se ha reducido a «80.000 pruebas». Por ello, desde la DGT ya se ha anunciado que, de continuar la actual huelga, a partir de septiembre exigirán el cumplimiento de unos servicios mínimos para paliar, en lo posible, el efecto de estos paros.
La DGT no prometió el aumento de sueldo que reclaman los examinadores
Autofácil ha podido conocer la opinión de la DGT que, tras la comparecencia ayer de su director, Gregorio Serrano, en el Congreso de los Diputados, ha reiterado que es falso que la DGT prometiera ese incremento, si bien reconocen que, en el acuerdo firmado el pasado octubre de 2015, se comprometieron a, tal y cómo indica el documento, «realizar los esfuerzos necesarios para que esta propuesta sea aprobada por el órgano competente». Este órgano es la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones, que ha de valorar las distintas propuestas de incremento salarial de los funcionarios. Según la DGT, este organismo no ha considerado posible ejecutar este incremento -que supondría, aprox., un gasto de 2,7 millones de euros al año- «de forma que no suponga un agravio comparativo con otros colectivos de funcionarios».
La Dirección de General de Tráfico ha hecho hincapié en que, tras reunirse en dos ocasiones con los examinadores, ha intentado solventar el resto de revindicaciones de este colectivo. Por ejemplo, y según anunció el pasado 14 de junio, ha creado una nueva especialidad de Tráfico dentro de la escala de funcionarios adheridos a este organismo, por la que los examinadores que accedan a ella podrán acceder a mejoras salariales -hasta 113 euros/año por trienio tributado- y en la pensión.
El número de examinadores ya se está incrementando
Frente a la solicitud de los examinadores de que se convoquen nuevas plazas para su puesto, la DGT ya ha anunciado la creación de 500 nuevos puestos. Además, ha hecho público que, el próximo 3 de julio ya se incorporarán 18 nuevos examinadores al cuerpo -los que aprobaron el último examen realizado el pasado mes de junio-. Así, la cifra de examinadores -descubre aquí cómo convertirte en examinador o en profesor de autoescuela- pasará entonces de los 756 actuales a 774. Pero Tráfico va más allá y señala que prevé la realización de hasta tres convocatorias más de plazas hasta noviembre de 2018, plazo en el que espera que el número de examinadores alcance, restando las jubilaciones previstas, los 928. Para ello, no dudará en ofrecer plazas a funcionarios militares y del cuerpo de Correos.
Los alumnos no preparados, parte importante del problema
Como ya indicó Serrano en su comparecencia en el Congreso, según Tráfico, parte del problema del colapso a la hora de realizar los exámenes -la DGT reconoce que existen provincias en las que el plazo alcanza los 20 días, aunque la media se sitúa en 10 días- es que muchos alumnos no se presentan con la adecuada preparación. Según sus datos, a lo largo de 2016, el 64% de los alumnos presentados han aprobado el examen teórico, pero sólo el 23% de los mismos han superado también la prueba práctica a lo largo de la primera convocatoria.
Este 77% de alumnos que suspenden el permiso suponen, para la DGT, un importante ´embudo´ que, de reducirse su número, generaría un menor número de pruebas a realizar al día por cada examinador. Así, y dado que la DGT está preparando en este momento la reforma de la Ley de Tráfico, desde este organismo no descartan incluir en la nueva norma medidas como que los alumnos tengan que dar un número mínimo de clases prácticas o que sean las propias autoescuelas quienes determinen qué alumnos puedan presentarse a examen o no.