Los problemas, que comenzaron en mayo, han saltado a la palestra esta misma semana, al producirse un accidente similar al sufrido en diversas pruebas del Volt: Baterías que provocan incendios.
La agencia estadounidense de Seguridad Vial (NHTSA) ha decidido abrir una investigación formal a General Motors para determinar si se trata de un defecto de fabricación. No obstante, se van a investigar todos los modelos eléctricos ya que también preocupa el incendio de una instalación de carga de una vivienda particular. La propia compañía instaladora recomendó a sus clientes dejar de usar sus estaciones de carga.
La situación empeoró cuando se produjo un incendio en las propias instalaciones de la NHTSA: Un Volt usado en un crash test llevaba tres semanas aparcado cuando se incendió espontáneamente. A partir de entonces, la agencia empezó a temer por su seguridad en caso de accidente. «No queremos que a nadie se le queme su casa por cargar su coche», declaró Kevin Vincent, consultor jefe de la agencia. La NHTSA ha pedido a los fabricantes toda la información sobre las pruebas que realizan a sus baterías, para poder aportar recomendaciones.
Con esta mala experiencia en Estados Unidos, el gigante automovilístico ha confirmado que se suspenden hasta nueva orden tanto la llegada a Europa del Chevrolet Volt como el lanzamiento del Opel Ampera. GM ha reconocido que no le va a quedar más remedio que recomprar algunas de las 6.100 unidades del Volt que ya circulan por las carreteras norteamericanas: Así lo ha prometido Akerson a aquellos clientes que prefieran cortar por lo sano y deshacerse de su coche. El resto no se librará de acudir a revisión.
Se estima que todas estas medidas harán del Volt/Ampera uno de los modelos cuya producción le ha salido más cara a General Motors en toda su historia. A pesar de esta alarma en Estados Unidos, el Chevrolet Volt recibió cinco estrellas en las pruebas de choque de EuroNCAP.
En Autofacil.es probamos tanto el Volt como el Ampera… Y podemos asegurar que no nos pasó nada inquietante.