En marzo de ese año, en el stand de Volvo del salón de Ginebra se presentaba un elegante coupé de tres volúmenes con una carrocería diseñada por Bertone: el más caro y exclusivo de los Volvo fabricados hasta entonces. Nacía el 780.
No era el primer coupé de la marca; casi todos nos acordamos del P1800 que se comenzó a fabricar en 1961 y que popularizó en la tele, pocos años después, Roger Moore en la serie «El Santo». Y tampoco era la primera colaboración entre los suecos de Volvo y los italianos de Bertone, ya que el 262C del año 77 también se había diseñado así.
Sin embargo el 262C era una variante del 262, con sólo algunas partes diferentes. El 780 no era así: un coche que se creo desde una hoja en blanco, aprovechando sólo la plataforma rodante del resto de la gama 700. Sólo una condición obligaba a los diseñadores en la creación del 780: «Clase y elegancia». Se propusieron tres alternativas: una carrocería de dos puertas del 760, una carrocería deportiva sin nigua conexión con la gama y la que al final fue el 780: un coche que armonizaba la elegancia requerida, con la exclusividad de la carrocería de dos puertas y las líneas Volvo en boga en el momento.
Se construyó en Italia, en las dependencias de Bertone, donde llegaban los chasis desde Suecia y se hacia el montaje final de la carrocería, encargándose otra vez Volvo del marketing y distribución de los coches terminados.
En un principio se pensó en una corta serie. Más que nada, demostración de que Volvo era una marca a tener en cuenta dentro del mundo de las marcas «premium» y sobre todo, hacerlo ver en mercados como el americano o el japonés. Por ello, el interior era muy lujoso: tapicerías de cuero, adornos de madera en puertas y consolas, apertura del maletero y del depósito de gasolina desde el interior, algo muy italiano en los 80?
Por supuesto, la electrónica era importante en el 780: asientos, ventanas, espejos retrovisores y techo solar funcionaban eléctricamente. Contaba detalles de equipamiento de primer nivel en aquel momento, tales como climatizador, frenos ABS y un equipo de música controlado por microprocesador. Una innovación que aporto fue el tensor pirotécnico del cinturón de seguridad. Tres motores disponibles al inicio, un 6 cilindros en línea turbo diesel, un 4 cilindros turbo y un V6 para un coche que apenas cambió en cinco años que se fabricó: un nuevo tren trasero introducido en 1988 y las novedades mecánicas que también se introducían en el 760.
8.518 coches se fabricaron hasta 1990. Ahora, treinta años después de su nacimiento en el salón e Ginebra, el 780 vuelve a los stand de Volvo, en este caso en el Techno Classica de Essen que se celebrará entre el 15 y el 19 de abril. Volvo Heritage estará allí con una selección de los coches resultado de la colaboración entre la marca y Bertone. El 780, como no puede ser de otra forma, tendría su lugar de honor en ese stand.