Buceando en los Presupuestos Generales del Estado 2021 hemos descubierto un nuevo impuesto relacionado con los vehículos eléctricos. En concreto, este gravamen afectará a quien quiera instalar un punto de recarga.
Así las cosas, como recoge el BOE del 31 de diciembre de 2020, se ha añadido un nuevo epígrafe 664.2 que contempla el pago de una cuota mínima municipal de 13,56 euros (esto quiere decir que cada ayuntamiento, tomando como base esta cuantía, podrá subir el precio de este impuesto) por cada punto de recarga. Como indica el documento, “esta cuota la satisfará, exclusivamente, el titular del establecimiento o local en el que el punto de recarga esté instalado». Por otro lado, también se introduce una cuota nacional de 13,56 euros por cada punto de recarga. En este caso, esta tasa “será abonada, exclusivamente, por el propietario de los puntos de recarga”.
De este modo, el Gobierno se prepara para la popularización de la electrificación con este impuesto a los puntos de recarga. En la actualidad, se ha superado la barrera de los 8.000 puntos de recarga. Se trata de una infraestructura insuficiente todavía de cara a una masificación de vehículos eléctricos, aunque el Ejecutivo de Sánchez ha anunciado que esperan llegar a los 100.000 puntos de recarga para el año 2023.
Barcelona, por el mismo camino
Como ya te contamos, recargar un vehículo eléctrico en uno de sus puntos de recarga municipales era gratuito. Desde el pasado 18 de enero, ya se ha empezado a cobrar por la recarga, a lo que le sigue un impuesto de 50 euros al año para particulares y de 100 euros para profesionales que usen los puntos de recarga de forma habitual. Podrá compartirse entre dos familias (en el caso de particulares) y tiene una bonificación del 50% el primer año, por lo que se pagará 25 y 50 euros, respectivamente.
Siendo abonado, el precio de recarga será de 0,22 euros el kWh para una carga nocturna en un aparcamiento o de hasta 0,40 euros para una recarga de día en la calle. Los no abonados, por su parte, pagarán 0,44 y 0,49 euros, respectivamente. A día de hoy, Barcelona cuenta con un total de 500 puntos de recarga.