Los coches eléctricos chinos se acumulan de forma alarmante en los principales puertos europeos. Su acumulación plantea ya importantes problemas logísticos ante un mercado que no responde a la demanda y la oleada de productos cero emisiones que llegan desde China.
Un ejemplo lo tenemos en BYD, que emplea enormes barcos para traer sus productos a Europa. Se trata de naves que pueden transportar hasta 7.000 vehículos… que luego se tienen que quedar en ‘dique seco’.

Una de las primeras razones de este atasco de coches eléctricos chinos en puertos europeos es la falta de camiones para poder transportar los coches que llegan. No es un problema único de dichas zonas, sino que gran parte del territorio europeo adolece de una falta de conductores de camiones que afecta a varias áreas y diferentes sectores productivos. La otra causa de esta congestión es la tendencia del mercado en Europa.
La escasa demanda favorece la congestión de los coches eléctricos chinos
La demanda de vehículos eléctricos chinos, y de eléctricos en general, sigue siendo escasa en Europa. Por esta misma razón, los vehículos se amontonan en los puertos al no poder venderlos con suficiente rapidez. “Esta situación se produce en la mayoría de los grandes puertos europeos”, ha indicado Gert Ickx, portavoz de la administración de los puertos de Amberes y Zeebrugee, en Bélgica.

Todavía queda una causa más: las marcas de coches eléctricos chinos optan por vender sus modelos directamente a los clientes en vez de hacerlo mediante un concesionario. Aunque muchos señalan a las marcas como las principales culpables de esta situación, podría haber otros actores implicados. Como indica Wolfgang Goebel, presidente de la asociación Logística Europea de Vehículos, “tenemos un mercado muy débil, lo que provoca pocas salidas”. Además, indica que las recientes supresiones de las bonificaciones a los coches eléctricos chinos también ha provocado una peor respuesta por parte de los clientes. “Esto afecta a los coches eléctricos importados de todas las marcas”.
