La compra de un vehículo siempre ha sido, deseos aparte, una cuestión de números. Hace años, la duda era sólo una: diésel o gasolina. Pero ahora, la duda se extiende: diésel, gasolina, híbrido, híbrido enchufable o coche eléctrico…
En otros artículos hemos hablado de las ventajas de los coches híbridos o híbridos enchufables, pero hoy día, en España, y con la llegada de las ZBE y sus restricciones de circulación, muchos usuarios se plantean, a la hora de renovar su coche, hacerse con uno eléctrico… y, por ejemplo, olvidarse de cualquier limitación de acceso o circulación. Y eso, por no hablar del coste de la electricidad, por ahora mucho más bajo que el precio del combustible (sobre todo, si recargas en casa).
Por eso, a la hora de plantearse comprar un eléctrico, entendemos que existen tres factores principales a tener en cuenta.
La disponibilidad para contar con un punto de recarga
Lo más cómodo del coche eléctrico es que llegues a tu casa o punto de trabajo… y puedas dejar cargándolo durante todo el tiempo que permaneces allí; de forma que, cuando lo necesites, tu coche eléctrico esté más o menos cargado y puedas utilizarlo sin problemas. Utilizar habitualmente un cargador en la calle… bueno, es un ejercicio de paciencia (aún no existen demasiados cargadores rápidos), y de tentar a la de suerte, sobre todo en zonas en los que no existen demasiados; por aquello de que no estén ocupados cuando necesites recargar tu vehículo.
La frecuencia con la que realizas viajes largos
Y con viajes largos entendemos todos aquellos que sobrepasen la autonomía del coche eléctrico que vayas a adquirir, porque son aquellos que te exigirán parar a recargar y, por ello, la necesidad de planificar tu viaje. Por eso, si sólo haces viajes largos en periodos estivales, puedes plantearte la compra de un eléctrico; pero si, por ejemplo, vives en Cádiz y, por trabajo, tienes que viajar semanalmente a Madrid, mejor compra un diésel o un híbrido enchufable.
Y, por supuesto, los costes
Vale que la cada vez mayor oferta está haciendo que los precios de los coches eléctricos vayan descendiendo. Eso y, sobre todo, el ajuste de precios que está realizando una marca líder en el segmento como Tesla, que ha obligado al resto de fabricantes a reducir los precios de sus eléctricos.
Pero, seamos sinceros. El precio de un coche eléctrico es aún hoy en torno a un 20 ó 25% más caro (sin contar las ayudas del Plan MOVES III) que un coche térmico equivalente… al que hay que sumar, normalmente, el coste de instalación de un punto de carga. Y todo ello es un hándicap muy a tener en cuenta. Pero, por el contrario, los coches eléctricos no pagan estacionamiento en la zona SER, su ‘combustible’ resulta mucho más barato, no pagan impuesto de matriculación… En resumen, antes de plantearse la compra de un coche eléctrico, hay que hacer muchos números.
Calcula los costes de un coche eléctrico… frente a cualquier otro
En Internet encontrarás distintas páginas web que te ayudarán a calcular estos costes o, incluso, compararlos con los de un coche térmico equivalente. Pero una de las web más completas que hemos encontrado es la Calculadora de Ahorro del Coche Eléctrico, que ofrece, en su web, la empresa española eMobility Advisor, especializada en la instalación de puntos de recarga y placas solares.
Lo más interesante de esta calculadora es que, al final del proceso de introducción de datos (que deberás completar en función de tus costumbres y circunstancias), te informará de dos datos claves: cuánto dinero ahorrarás cada año con el uso de un coche eléctrico respecto a uno térmico (o híbrido) y, lo más importante, cuánto tiempo tardarás en amortizar el mayor gasto que supone la compra de uno de estos vehículos.
Para lograr estos datos, esta calculadora es de lo más exhaustiva. Y no sólo tiene en cuenta el precio del coche eléctrico y del térmico; también, por supuesto, el coste de la instalación de un punto de carga, el kilometraje anual que realizas los respectivos costes de la energía y del combustible del coche térmico o los gastos en impuestos de cada uno (impuesto de matriculación y de circulación).
Lo mejor es que esta calculadora incluso tiene en cuenta para aconsejarte factores tan específicos como los precios del seguro para ambas opciones, el coste mensual en estacionamiento en zonas SER o, incluso, el presupuesto anual en mantenimiento.