Fernando Alonso ya ha desvelado su próximo reto: el Dakar. Aunque era un secreto a voces, el asturiano todavía no había confirmado su participación en el rallye más duro del mundo, pero su última publicación en la red social Instagram y la información publicada por France TV Sport, de la que más tarde se hicieron eco otros medios como AS, ratifica que Alonso cambia el asfalto por la tierra.
El de Oviedo seguirá confiando en Toyota para probar suerte en Arabia Saudí, concretamente en Toyota Gazoo Racing Sudáfrica, el equipo que ganó el Dakar 2019 con un Toyota Hilux y Nasser Al-Attiyah al volante. Marc Coma, cinco veces ganador del Dakar en motos y director deportivo del rallye desde 2016 hasta 2018, será el copiloto de Alonso en su nueva aventura.
Alonso y Coma comenzarán a entrenar a lo largo de los próximos días y, de cara a preparar el Dakar, podrían participar en el Rallye de Marruecos a principios de octubre. De esta forma, Alonso cambia radicalmente de modalidad y deja de lado, al menos de momento, el asfalto para conducir por algunas de las zonas más complicadas del planeta. Esta edición, además, será la primera que tiene lugar en Arabia Saudí, ya que, desde 2009, la prueba se ha celebrado en Sudamérica y antes en África. Por su parte, Toyota tratará de poner en las manos de Alonso un coche ganador que sea capaz de revalidar la victoria lograda este año por el piloto catarí.
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