Aunque esto sucede de manera muy frecuente a muchos conductores, lo cierto es que la luna delantera no debería empañarse en ningún caso si utilizas correctamente el sistema de ventilación del vehículo. Para ello:
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Comprueba que la recirculación de aire no está activada -si está conectada, el cristal se empañará con facilidad-; todos los coches tienen un mando o botón para seleccionarla -consulta el libro de instruccciones-.
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Conecta el sistema eléctrico de desempañado de la luna; por lo general, los coches sólo lo llevan en la luna trasera, así que también tendrás que activar el sistema de ventilación –da igual que sea aire frío o caliente– y dirigir las salidas de ventilación hacia la luna delantera.
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Si ves que no es suficiente, pon el aire frío y conecta el aire acondicionado: tiende a resecar el ambiente, por lo que eliminará el vaho con más eficiacia. Si utilizando así el sistema de ventilación no logras que desaparezca el vaho, lo más probable es que alguna parte del sistema esté averiada u obstruida. Lo primero que debes hacer, si tienes que continuar conduciendo, es bajar las ventanillas: el vaho desaparecerá. Después, en parado, comprueba que funciona el sistema de ventilación -debe salir aire por algún sitio cuando lo conectas-; si es así, el siguiente paso es sustituir el filtro de habitáculo -te costará unos 20 euros-; cuando lo adquieras, te preguntarán por el modelo exacto y te darán el filtro correspondiente, que incluye las instrucciones para cambiarlo cambiarlo-.
Si, siguiendo estos pasos, no solucionas el problema, acude al taller para que revise el sistema.