Naypyidaw, capital de Myanmar: la ciudad fantasma con autopistas desiertas de 20 carriles y hoteles de lujo sin huéspedes

Javier Jiménez
Javier Jiménez
Myanmar (Birmania) es una nación del Sudeste Asiático con más de 100 grupos étnicos, que limita con India, Bangladesh, China, Laos y Tailandia. Desde 2006, su capital es Naypyidaw, una ciudad fantasma plagada de innumerables bloques de viviendas, avenidas desiertas y hoteles de lujo sin apenas ocupación. Un escenario desconcertante que bien podría formar parte de una serie de ficción.

La misteriosa ciudad de Naypyidaw fue construida en secreto por el gobierno birmano entre el año 2000 y 2006. Está situada en el interior del país, a 400 kilómetros de Rangún. Fue construida a unos tres kilómetros al oeste de Pyinmana, un lugar clave en la historia de Birmania que sirvió como base para el ejército  que logró liberar al país de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial y luego la independencia en 1948.

Naypyidaw

No es ningún disparate afirmar que en Naypyidaw no hay nada. Esta enorme y desangelada ciudad tiene una extensión de 4.600 kilómetros (78 veces más que Manhattan). Por ley, en sus bloques de viviendas sólo pueden vivir los funcionarios de los diferentes Ministerios. Como dato curioso, los tejados de las casas de los trabajadores de la administración siguen un código de colores, correspondiéndole a los miembros de cada ministerio un color diferente. Sus amplias avenidas y autopistas han sido diseñadas para evitar cualquier tipo de revuelta social como la ocurrida en septiembre de 2007 durante la llamada “Revolución Azafrán”.

Recordemos que Myanmar es una nación que estuvo sometida a una dictadura militar entre 1962 y 2011. A partir de entonces, se inició la transición hacia la democracia en la que la premio Nobel de la Paz, Suu Kyi, se convirtió globalmente en principal representante. Tras una frágil y breve transición democrática que condujo a elecciones libres en 2015 y a la instalación de un gobierno encabezado por Suu Kyi al año siguiente, el país vuelve a estar en riesgo de volver a su oscuro pasado.

Naypyidaw

La operación del ejército contra lo que dijeron eran terroristas en el estado de Rakhine desde agosto de 2017 dañó la reputación internacional del gobierno y puso de relieve el continuo control del ejército en Myanmar. Según los datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), desde 2007, más de 700.000 rohingyas han huido del país.

Volviendo a Naypyidaw, esta ciudad fantasma parece estar cumpliendo la función de centro de negocios del país. De hecho, en el año 2013 fue sede del World Economic Forum de Asia Oriental, un encuentro al que acudieron muchos políticos de renombre internacional como Barack Obama o David Cameron.

Naypyidaw

Uno de los puntos turísticos más destacados de Naypyidaw es la réplica de la Shwedagon Pagoda de Yangón. Siendo un importante monumento en Myanmar, no podía faltar en la capital. Eso sí, a diferencia de la original, esta última no contiene nada en su interior. Pero sin duda lo que más llama la atención es su enorme autopista de 20 carriles (10 en cada sentido) por la que apenas hay tráfico. De hecho, resulta común ver a los ganaderos locales cruzando la carretera con sus rebaños de búfalos.

Hay varias teorías que tratan de explicar los motivos detrás de la construcción de Naypyidaw. Las malas lenguas sostienen que el gobierno birmano lo hizo por miedo a que hubiera una invasión costera contra la capital por parte de Estados Unidos.