Qué ocurre si me equivoco y reposto gasolina a un coche diésel

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
En los coches modernos es difícil que esto suceda, pero no imposible. ¿Qué hacer si te ves en esta situación?

Si en tu casa tienes más de un coche que sueles conducir, siendo algunos gasolina y otros diésel, es posible que alguna vez hayas cometido esta ‘liada’ o hayas estado a punto de hacerlo. Es algo ante lo que también se han enfrentado personas que cambiaron de coche y también de combustible. Pero, sobre todo, es algo relativamente común en las empresas de alquiler de coches, sobre todo cuando el arrendatario no entiende mucho de coches y no sabe detectar si el que conduce es de gasolina o de gasóleo.

Si en la gasolinera en la que repostes hay personal que efectúa el repostaje, de nada tienes que preocuparte. Pero el autoservicio impera en la mayoría. Lo bueno es que, en los coches modernos, la boca de llenado tiene diferente diámetro en función de si el coche es gasolina o diésel. También la boquilla de la manguera es distinta (más grande si lo que suministra es gasóleo). Pero si tu coche tiene más de 10 años… cuidado que puedes montar una buena.

Si tu coche es moderno y de gasolina, la manguera de gasóleo no cabrá. Pero si es diésel, la de gasolina sí lo hará. Un buen truco, además del obvio que es estar atento, es ver la pegatina que hay en el interior de la tapa de llenado de combustible. Si el coche es diésel, verás que pone B7-B10 y, habitualmente en más pequeño, XTL. El ‘7’ y el ’10’ hacen referencia al porcentaje de bioetanol que acepta el vehículo, mientras que XTL es el combustible sintético.

Cuándo baja el precio de la gasolina

Pongámonos en lo peor: ya le has echado gasolina a un coche diésel. Lo primero: si detectas el error, no arranques el motor. Tampoco pongas el contacto, pues al hacerlo, la bomba de combustible eléctrica ya succionará algo de combustible.

Tienes dos opciones: llamar a la grúa o extraer el combustible. En el primer caso, te llevarán el coche al taller. En el segundo, que no se te pase por la cabeza hacerlo tú mismo con una bomba manual y mucho menos aspirando la gasolina con un tubo, porque aparte de intoxicarte podrías ocasionar un incendio. Muchas gasolineras disponen de herramientas para sacar el combustible en caso de error pero, si no, la grúa de asistencia es probable que sí.

Por suerte, a los motores diésel esta situación les afecta un poco menos que a los gasolina. Eso significa que, si por ejemplo te das cuenta de que estás repostando gasolina a un coche diésel, si no has echado más de un 15% de la capacidad total del depósito, bastará con llenar el tanque del combustible correcto y no pasará nada.

Pero cuidado, si ya estás en marcha, no recorrerás más de dos o tres kilómetros antes de que el motor comience a funcionar a tirones y más tarde se acabe parando. En tal caso, sólo queda la opción de llamar a la grúa y enviar el coche al taller, donde habrá que vaciar el depósito, limpiar los inyectores y cambiar el contaminado filtro de gasóleo. En total, entre 200 y 300 euros.