La primera y más importante recomendación de cualquier experto ante cualquier terremoto es mantener la calma. Habitualmente, los consejos sobre movimientos sísmicos pasan por qué hacer si el terremoto te pilla en una casa o andando por la calle. Pero, ¿cómo debemos actuar si vamos conduciendo?
Según el comparador de seguros Rastreator, si estamos al volante cuando se produce el temblor de tierra notaremos una sensación parecida a cuando pinchamos una rueda. Ante esta situación, se recomienda reducir la velocidad y colocar al vehículo en el arcén, siempre que localicemos un lugar seguro y que esté alejado de postes, puentes, edificios y árboles, que podrían ser derribados con la fuerza del terremoto. Además, si es de noche, debemos encender las luces de emergencia.
Si el lugar donde hemos estacionado es seguro, permaneceremos en el interior de nuestro vehículo hasta comprobar que los movimientos han cesado. Lo normal es que, tras el terremoto, el tráfico no se pueda retomar con normalidad, por lo que debemos asegurarnos que no estamos impidiendo el paso a vehículos de emergencia. En caso de vernos obligados a abandonar el vehículo buscaremos zonas abiertas.
¿Cubre el seguro los daños por un terremoto?
El Consorcio de Compensación de Seguros da cobertura a todos los vehículos asegurados en caso de siniestros catastróficos, sin excluir aquellos con las pólizas básicas o sólo a terceros como ocurría hasta hace unos meses. Para disfrutar de esta garantía, las pólizas aplican un recargo en el precio en favor del organismo público.
El cambio de régimen se plantea a raíz del terremoto de Lorca en 2011, el más grave ocurrido en 30 años en la zona. El seísmo de la localidad murciana es el tercer mayor siniestro en la historia del Consorcio de Compensación, con 503,13 millones de euros indemnizados.