Pagamos menos impuestos al diésel que el resto de la UE

Futuro del diésel: estos son los impuestos al diésel que pretende la UE

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
La UE, en busca de la creación de un mercado verdaderamente común pretende, desde hace años, la armonización de los impuestos sobre el carburante en todos sus estados miembros. Esto supone un grave problema para España, ya que tiene uno de los gravámenes más bajos sobre los combustibles de la UE.


Y es que en nuestro país, y para cada litro de diésel, se cobra una cantidad en forma de impuesto estatal que alcanza los 0,368 euros, además de un IVA del 21%. Se trata de cifras inferiores a la media de la UE, en la que se impone un impuesto estatal de 0,462 euros y un IVA del 22%; y que quedan muy lejos de la imposición con la que se grava el diésel en países como Italia -0,617 euros y 22% de IVA- o Reino Unido -0,580 euros y 20%-.

Por este motivo, la Comisión Europea, y en su análisis semestral de las prioridades económicas de sus estados miembros –puedes leer el correspondiente a España, en inglés-, critica a nuestro país por la escasa recaudación que logra por los impuestos relacionados con el medio ambiente.

impuesto al diesel

Concretamente, este informe de la UE explica que nuestros impuestos sobre la energía arrojaron «pocos ingresos, lo que refleja el bajo nivel de impuestos especiales sobre la gasolina sin plomo y el diésel». Además, se queja del bajo gravamen que se impone al gasóleo. Por eso, y aunque sea a medio plazo, es de esperar que los próximos Gobiernos de nuestro país se vean ´obligados´ a incrementar la fiscalidad sobre el gasóleo para equipararla con el resto de Europa. Algo que tiene claro, por ejemplo, Álvaro Mazarrasa, exdirector general de AOP -Asociación de Operadores Petrolíferos-: «es muy probable que vayamos a un aumento de la fiscalidad del diésel».

Pero es que, además de una normalización de los impuestos a los combustibles, desde hace años la UE también persigue la racionalización impositiva de los carburantes en función de su capacidad calorífica -la energía que son capaces de generar- y sus emisiones. Como el gasóleo contiene mayor energía y desprende más CO2 al quemarse, en última instancia, la UE defiende que sus impuestos deberían ser superiores a los de otros combustibles como la gasolina o el GNC.

impuesto al diesel

Este es el punto de vista desde el que hay que entender el estudio que, el pasado mes de abril, elaboraron un comité de expertos nombrado por el Ministerio de Energía en el que se proponía un incremento del 28,6% del precio del gasóleo -y un 2% el de la gasolina- para desincentivar el uso de combustibles fósiles y, así, cumplir con los objetivos de descarbonización de las economías que se plantean desde Bruselas. Si se diera esa situación, el coste del gasóleo superaría los 1,45 euros/litro, aunque desde este comité se recomienda excluir de esta hipotética subida a los conductores profesionales -transportistas, taxistas…-, a la industria competitiva en el exterior y a los agricultores.

Por todo lo anterior, parece casi imposible de evitar que, en los próximos años, el precio del gasóleo aumente.