Hoy, día 21 de enero, ha sido aprobado por el Ayuntamiento de Madrid, con Carmena a la cabeza -la alcaldesa de la capital de España-, un plan que restringirá ciertos aspectos del tráfico en episodios de alta contaminación. Éste entrará en vigor a partir del próximo 1 de febrero, y es más taxativo que las normas existentes desde el pasado mes de marzo, que prohibían por fases diferentes situaciones de circulación en función del nivel alcanzado por la contaminación en el aire.
Así, el nuevo plan, que será sometido a discusión en el pleno municipal la próxima semana, impedirá la circulación a la mitad de los automóviles -dependiendo de si la paridad del número de matrícula coincide con la del día del mes- en la almendra central de Madrid en los días de mayor contaminación; pudiendo llegar incluso a restringirla en la M-30 si se trata de una situación crítica. Además, dependiendo de cada situación se decidirá igualmente sobre el aparcamiento en la zona mencionada y la velocidad máxima en la M-30 y principales vías de acceso a la capital. Si el escenario encarnase una peligrosidad extrema, se prohibiría el paso a todos los coches. En cualquier caso, esta negación no afectaría a las motocicletas ni a los taxis.
Independientemente de los graves perjuicios que causa en la salud un estado de alerta por contaminación, la capital de España incumple desde el año 2010 los estándares fijados por la Unión Europea, enfrentándose de este modo a una posible sanción. Dicho estado de alerta se alcanza cuando al menos 3 estaciones de medición de la calidad del aire instaladas en una misma zona de la ciudad superan durante 2 horas consecutivas los 400 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno -esta situación nunca se ha dado en Madrid-.
En todo caso, con la nueva reglamentación, bastarán 2 estaciones de medición del mismo distrito que superen durante 2 horas consecutivas los 200 microgramos por metro cúbico de diósido de nitrógeno para activar el plan. Sea como fuere, habrá momentos en los que se ´pase la mano´ aunque los niveles de contaminación sean más altos de lo recomendado, como por ejemplo en la vuelta de los puentes.