De entre todos los vehículos que se dejaron ver, la estrella fue el Ferrari 458 Italia Edición Especial 20º Aniversario, que hizo su primera aparición pública en plena calle. Esta versión fue presentada este año en el Salón de Shanghai, y de ella sólo se han fabricado veinte unidades. El 458 Edición Especial ha sido decorado con motivos que homenajean a China: El tono Rosso Corsa ha sido sustituido por el Rosso Marco Polo, y la carrocería está adornada con dibujos de dragones en color oro.
Unas 250.000 personas estuvieron atentas al desfile de los superdeportivos italianos desde el concesionario de la marca en Guangzhou hasta el estadio Haixinsha. Además, la Torre Cantón de la ciudad cambió su iluminación habitual por la luz en color rojo, y en su interior se celeberó una cena con 500 clientes de la firma del Cavallino. Al acto acudió el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, que estaba en Guangzhou con motivo del Salón del Automóvil de la ciudad: «Ha sido un día de celebraciones maravilloso, con numerosos entusiastas, mucha gente joven y la ciudad llena de banderas de Ferrari. Ha sido el mejor ejemplo de lo que el Cavallino Rampante representa en China, no sólo desde un punto de vista comercial sino, más allá de cualquier otra consideración, desde el punto de vista de la pasión que los chinos sienten por Ferrari», explicó. Ferrari lleva 700 unidades vendidas en China, donde posee 25 concesionarios.
Han sido once meses de celebraciones de Ferrari en China, entre las que se encuentran los trompos en plena Gran Muralla de un Ferrari 458 Italia, ampliamente criticados por no respetar a un monumento histórico.