Jornada maratoniana para los coches

Hablan de las etapas maratón de las motos y creo que en los coches no nos quedamos muy lejos, tenemos nuestras particulares maratones. En concreto hoy ha sido un día largo y complicado con más de 200 kilómetros de enlaces y de más de 650 kilómetros cronometrados repartidos en dos especiales diferentes con un tramo neutralizado entre ambas.
Tras los resultados obtenidos ayer con nuestros repetidos pinchazos, Nasser y yo salíamos justo detrás del polémico piloto americano Robby Gordon y no nos ha puesto las cosas muy fáciles como era de esperar. En el kilómetro 77 de la primera especial le hemos alcanzado y, al ir nosotros más rápido, nos debería haber dejado pasar, pero no lo hizo hasta casi 60 kilómetros después, lo que nos hizo perder una cantidad de tiempo relevante. No nos hemos desesperado ya que el día era largo y la etapa difícil para todos. La primera especial la hemos terminado sin más percances.

En la salida a la segunda especial tras la neutralización, salimos con algo de ventaja porque el buggy de Chicherit se había roto y mientras lo reparaba ganamos unos 8 minutos de ventaja para alcanzar a nuestros compañeros de equipo Terranova y Holowczyc que iban bastante pegados. No tardamos en darles caza, pero estuvimos tras su estela de polvo bastante rato y eso si nos hacía perder tiempo. Tras pasarles, fuimos a por el resto de los pilotos punteros y apretamos bastante fuerte ya que la zona que venía era un terreno sinuoso donde los Minis funcionan sinceramente a las mil maravillas. Después de este terreno nos topamos con algunos kilómetros por zona fuera de pista y aunque fuimos con cuidado, para no perder la costumbre tuvimos el pinchazo de rigor. Pensábamos que era un pinchazo lento pero al tocar un escalón, la llanta se rompió y tuvimos que detenernos a cambiar la rueda.

La parte final de la segunda etapa no era de fácil navegación y creo que esto dará problemas al final de la carrera. Había muchos cauces secos dentro del mismo río que te desviaban de la trayectoria correcta que te llevaba a los controles de paso y WP ocultos. Pero no se dio excesivamente mal y llegamos al final de la etapa.

Estamos muy contentos con el resultado de hoy –tanto por conducción como por navegación– y queda aún muuuuucha carrera. Nasser cada día está más compenetrado con el coche y, poco a poco, se encuentra más cómodo con él. Mañana otra jornada maratoniana con 2 especiales diferentes y donde encontraremos algo de arena al principio, para entrar en calor. Aunque, bueno; calor… hay para hartarse.