Ford Fiesta ST200: primera prueba

No conozco a nadie que, habiendo probado el actual Ford Fiesta ST -lee aquí la prueba de Lucas Cruz-, tuviera una crítica importante sobre ese coche y sí bastantes alabanzas. Y es que la actual generación del Ford Fiesta data de 2008 y ya se ha quedado regazado en aspectos como acabado o amplitud interior respecto a rivales como el Mazda2, el Opel Corsa o los últimos Suzuki Baleno o Renault Clio, cuyo último restyling llegará tras el verano… Pero el nuevo Fiesta ST200, realizado sobre la base del actual Ford Fiesta ST, no aspira a ser el urbano más equilibrado, ni tampoco el más vendido.

Lanzado, en forma de serie especial de 400 unidades, para celebrar el 40º aniversario de este urbano –que se fabricó durante 35 años en Almussafes, Valencia-; este ST200 resulta el Fiesta más potente de la historia gracias a la evolución que han llevado a cabo en Ford. De entrada, el propulsor 1.6 turbo del ST aumenta su potencia en 18 CV, pasando de 182 a 200 CV; a la vez que también ve incrementado su par motor en un 20%, hasta los 290 Nm. Además, mantiene la función overboost del ST, que, ahora, le permiten lograr 15 CV y 30 Nm adicionales a lo largo de 20 segundos.

Todo ello supone que, respecto al Ford Fiesta ST, mejore la aceleración de 0 a 100 km/h en 0,2 seg y su velocidad máxima en 7 km/h. De igual forma, también crece ligeramente el consumo, y el ST200 declara un gasto oficial de 6,1 l/100 km, frente a los 5,9 l/100 km del ST original.

En lo que al chasis respecta, en Ford han mejorado la ya de por sí buena base del ST. Y el ST200, que mantiene la suspensión rebajada en 15 mm del ST, recibe ahora, entre otras mejoras, una barra estabilizadora delantera de 21 mm -en el ST, de 19 mm- y un tren trasero un 27% más rígido. También recibe una dirección revisada e incluye un ESP con tres modos de funcionamiento -activado, intervención limitada y desconexión- y mejoras en el sistema de control de par vectorial eTVC que, en curvas, frena la rueda interior para mejorar el agarre y reducir el subviraje En cuanto a los frenos, el ST200 mantiene el equipo del ST, con discos ventilados de 278 mm de diámetro en el eje delantero y de 253 mm en el trasero

Por último, y en el plano estético, este Ford Fiesta ST200 destaca, ante todo, por la disponibilidad de un tono exclusivo Storm Grey, mientras que ofrece unas llantas específicas de 17″ pintadas en negro mate. Otro detalle externo a tener en cuenta son las pinzas de freno, que en este ST200 son de un vistoso color rojo -en el Fiesta ST, esa posibilidad supone 250 euros ´extra´-. Mientras, en el interior, mantiene los estupendos asientos deportivos del ST, parcialmente revestidos en piel y con costuras en plata; mientras que recibe una placa específica en la consola central e inscripciones ST200 en el umbral de las puertas.

Ford Fiesta ST200: ¿cómo va?

Tuvimos la oportunidad de probar el Fiesta más deportivo en las carreteras cercanas a Chichester, en Inglaterra, donde se celebra el Goodwood Festival –puedes ver las fotos más espectaculares del evento aquí– y las condiciones no eran las mejores. De entrada, todas las unidades disponibles de los ST200 presentaban el volante a la derecha y teníamos que circular por el lado izquierdo de la calzada, lo que, para conductores acostumbrados a hacerlo por el margen derecho, implica que se pierde la referencia sobre dónde está pisando la rueda delantera izquierda. Por último, el tiempo era el típicamente inglés; esto es, llovía con fuerza.

Aún así, los cerca de 90 km de recorrido, a través de carreteras secundarias y algún tramo de autovía, se nos hicieron cortos. Sólo entrar en el Fiesta ST200 implica embutirse en sus asientos deportivos, que recogen perfectamente el cuerpo y ofrecen mucho apoyo lumbar pero, al pulsar el botón de encendido, el bloque 1.6T revela un ruido sordo, que avisa de lo que uno se va a encontrar€ La conducción durante los primeros metros es muy suave y la dirección, de 2,25 vueltas de tope a tope, resulta muy directa, a la vez que el cambio manual de seis relaciones se muestra preciso y con buen tacto aunque, para resultar ´perfecto´, nos hubiera gustado que contara con unos recorridos algo más cortos.

Una vez nos acostumbramos a las circunstancias del recorrido y avistamos una recta, apretamos el acelerador con decisión. El motor turbo del Ford Fiesta ST200 no ofrece la respuesta más violenta del mundo; más bien, resulta muy progresivo pero a partir de 1.600 rpm, revela una entrega constante y notable, de esas que te hacen esperar, impaciente, que siga subiendo del vueltas. La ´recompensa´ llega a partir de 3.600 rpm hasta aprox. las 5.500, cuando el motor empieza a dar lo mejor de sí mismo y, además, el sonido pasa a asemejarse, cada vez más, a un aullido. Y es que el ruido de este motor, que Ford introduce en el habitáculo mediante el Sound Symposer –un conducto que va desde la admisión del bloque al interior del Fiesta-, resulta de lo más agradable y adictivo; tanto es así que me sorprendo a mí mismo mientras reduzco de marca -de manera totalmente innecesaria, ya que el motor empuja incluso en sexta marcha gracias a una relación de marchas más corta que en el ST- sólo para escuchar el sonido del propulsor a 5.000 rpm.

Ok, muy buena nota para el motor pero, ¿qué pasa con el chasis? Pues que está perfectamente a la altura. Con una dirección precisa y rápida, el eje delantero de este Fiesta ST200 sigue casi milimétricamente las instrucciones del volante e incluso en carreteras bacheadas y con firme desigual, mantiene la trayectoria sin tacha. La cosa aún mejora al inscribir el coche en curva, pues la carrocería apenas balancea, el eTVC asegura una motricidad muy elevada incluso sobre piso mojado y, lo mejor, la trasera de este Ford desliza ligeramente para ayudar a redondear los giros. Por favor, que me digan dónde puedo encontrar más curvas.

Pero, sin duda, lo que más sorprende de este Fiesta ST200 es la respuesta de la suspensión. Es relativamente habitual que, las marcas, para lograr efectividad en carretera y sensaciones deportivas, monten en sus vehículos suspensiones duras en exceso, de esas que ´notas´ en la espalda al pasar un bache o un resalto. No ocurre lo mismo en este Fiesta ST que, eso sí, ten claro que no se trata de un cómoda berlina; pero que cuenta con un tarado de amortiguación retocado por Ford para que, respecto al ST, ofrezca una respuesta más cómoda. Lo han logrado, y si bien es cierto que el ST200 no es el mejor coche para meterte entre pecho y espalda 1.000 km de una tacada, si sorprende por un ‘aterrizaje’ suave y controlado tras sobrepasar cada bache. Otro minipunto para este Fiesta ST200.

Ford Fiesta ST200: ¿y el consumo?

Ford declara para este coche un consumo medio de 6,1 l/100 km. Y nosotros, en el citado recorrido y a ritmo ágil, con aceleraciones constantes, hemos logrado un dato de 9,4 l/100 km. No resulta desmesurado e, incluso, durante el tramo de autovía, logramos medias de en torno a 6,8 ó 7 l/100 km. Por tanto, y también porque este Fiesta ST200 para la báscula en 1.163 kg , el gasto de combustible no supone un excesivo problema.