Primera prueba del Ford Ranger Wolftrak 2022: para entornos exigentes
Disponible en versiones de cabina ampliada y de doble cabina, el Ford Ranger Wolftrak es en realidad un Ranger XLT dotado de algunos interesantes añadidos. La idea es configurar un atractivo pick up que resulte especialmente funcional para quienes empleen el vehículo en entornos exigentes sin que el coste de adquisición se dispare.
Así, se parte del motor 2.0 en versión de 170 CV y 420 Nm, asociado al cambio manual de seis velocidades, si bien opcionalmente se puede pedir también con la caja automática de 10 relaciones. La habitual caja tránsfer con reductora permite circular en tracción trasera (sobre cualquier superficie) o total (sobre firmes sin compactar, ya que no dispone de diferencial central), y el bloqueo electromecánico a demanda del diferencial trasero se incluye entre la dotación de serie, junto con neumáticos AT de BFGoodrich, dos interesantes equipamientos para cualquiera que se plantee el uso de este Ford Ranger fuera del asfalto.
También nos parece especialmente práctico el revestimiento protector de la caja de carga, que se complementa con barras tubulares y una cubierta de persiana Aeroklas acabada en negro mate.
El interior del Ford Ranger Wolftrak
En el interior encontramos alfombrillas de goma, sistema multi-media Sync 3 con navegador GPS y pantalla táctil de ocho pulgadas, así como diversos elementos personalizados, incluido el cuadro de instrumentos negro mate.
La capacidad de carga, superior a una tonelada, así como las 3,5 toneladas de capacidad de remolque, son dos de los argumentos del Ford Ranger, que en este caso se refuerzan con un precio de 35.900 euros (IVA incluido), lo que supone un incremento de poco más de 1.500 euros respecto al XLT convencional.
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