El subcampeón del Mundo de Fórmula 1 en 2001, David Coulthard, por poco provoca un conflicto diplomático en lo que parecía que iba a ser una mañana de celebración y júbilo en la localidad de Hyderabad en la India. Subido a un monoplaza RB-1 de la escudería Red Bull de Fórmula 1, aprovecharon una calle cerrada a fin de realizar maniobras como acelerones, frenadas, giros de 360º, nubes de humo y demás piruetas a fin de complacer a varios miles de lugareños agolpadas en el lugar.
El ambiente de festividad se impregnaba entre todos los asistentes al evento y en el propio Coulthard, que no dudó en demostrar su afecto hacia el país y sus gentes agitando una bandera india al viento.
Los problemas surgieron cuando el pobre de David quiso volverse a subir al monoplaza. No encontró a quién entregar la bandera y la dejó en el suelo, sin ser consciente de que este gesto en India es considerado una gave ofensa a los símbolos patrios y está penado por las autoridades locales, sobre todo para los extranjeros.
Representantes del equipo, de la empresa organizadora y el piloto fueron requeridos por las autoridades, siendo necesaria la intervención del Consulado de Austria para resolver el conflicto. Posteriormente el piloto difundió un comunicado diciendo: «Debo disculparme por haber dejado la bandera en el suelo. En mi país no tenemos esta tradición y espero que todos comprendan que actué según lo que es normal para mí y en mi país. Jamás faltaría el respeto a ningún país y a ninguna bandera, pero tampoco puedo conocer las tradiciones de todos los países, así que pido perdón a la nación india, porque siento mucho respeto por India, su bandera y su gente».