Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
Llegó la hora de hablar del precio. De acuerdo con la marca, el Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8 costará aproximadamente 1.500 euros menos que su versión equivalente en diésel, el 1.5 BlueHDI 130 EAT8, también de 130 CV.
Fotoprueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 E
¿Entonces merece la pena esta versión de gasolina? Teniendo en cuenta la diferencia de precio entre ambos, el coste del combustible y cuánto consumen, las matemáticas nos dicen que para amortizar el diésel haría falta recorrer más de 110.000 kilómetros. De esta forma, únicamente recomendaría la mecánica de gasóleo a aquellos conductores que recorran más de 15.000 kilómetros al año y, al resto, esta versión de gasolina.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
El Citroën Berlingo es un modelo perfecto para aquellos necesiten un automóvil con mucho espacio a un precio razonable. Por eso, no resulta extraño que en 2019 se convirtiera en un superventas, con 17.993 unidades comercializadas. Y ahora, además, ha completado su gama con la nueva versión de gasolina de esta prueba: el 1.2 PureTech, de 130 CV, asociado a la transmisión automática mediante convertidor de par EAT8, de ocho velocidades.n
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
Las puertas deslizantes traseras facilitan mucho la accesibilidad frente a un turismo y resultan especialmente útiles, por ejemplo, al bajarse en un sitio estrecho o colocar una sillita infantil. Eso sí, son grandes y pesadas, algo que obliga a realizar un esfuerzo mayor al habitual para cerrarlas desde el interior -sobre todo, cuando está estacionado cuesta arriba-.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
Por ahora esta variante no aparece en el configurador de la marca, pero sabemos que su precio de partida será de unos 27.000 euros, que se podrán reducir hasta los 21.000 una vez aplicada la promoción oficial. Al igual que el resto de la gama, se comercializará con dos carrocerías: la denominada talla M, de 4,40 metros de longitud, y la denominada XL, de 4,75 metros. En ambos casos se puede escoger con cinco o siete plazas.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
En materia de comportamiento, cabe destacar que hay dos grandes diferencias entre las versiones M y la variante XL de esta prueba: la primera es con 4,75 metros de longitud resulta menos ágil al maniobrar y al estacionar. Por otro lado, aunque la estabilidad no es problema, cabe destacar que a alta velocidad el viento lateral afecta mucho más a la XL.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
Una vez en marcha, bastan solo unos kilómetros para darse cuenta que este pequeño motor turboalimentado de gasolina, de tan solo 1,2 litros y tres cilindros, no tiene problemas para desplazar con una soltura razonable los 1.697 kilos del Citroën Berlingo, como demuestra una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h. Además, se trata de un propulsor muy bien equilibrado, algo que unido a la buena insonorización del Berlingo, hace que el conductor no perciba una sonoridad o un nivel de refinamiento inferior al motores más grandes. En este apartado es, tal vez, el mejor propulsor tricilíndrico del mercado.n
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
El Citroën Berlingo está desarrollado a partir de la plataforma modular EMP2, una de las más extendidas dentro del Grupo PSA. De hecho, se trata de la misma base que utilizan modelos como el Citroën C5 Aircross, el Peugeot 3008 e, incluso, el DS 7 Crossback.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
En marcha, el Citroën Berlingo se muestra un modelo estable y con reacciones predecibles. Eso sí, como en todo Citroën la puesta a punto está claramente enfocada al confort de marcha: la suspensión absorbe bien las irregularidades y apenas se perciben ruidos mecánicos en el habitáculo, algo que hace posible viajar durante horas sin cansancio. Eso sí, comparado con su primo, el Peugeot Rifter, la carrocería balancea algo más y la dirección tiene un tacto más blando.n
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
De forma opcional, el Citroën Berlingo puede equipar el sistema Grip Control. Se trata de un sistema electrónico que actúa sobre el control de tracción para mejorar la motricidad al circular por diferentes superficies. Este extra va asociado a unos neumáticos todo tiempo Michelin Crossclimate y un sistema de control de descensos, algo que le aporta una motricidad razonable al circular por caminos -nuestra unidad no lo incorporaba-.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
La mecánica tampoco defrauda al analizar el consumo: durante nuestra ruta, con un 90% de autopista a velocidades legales, se mantuvo por debajo de los 7,5 L/100 km -homologa 7,1-; un dato que entra dentro de lo correcto teniendo en cuenta que parte del recorrido contó con subidas y bajadas. Eso sí, como sucede con estas pequeñas mecánicas dotadas de turbocompresor, si es ‘despiadado’ con el acelerador esa cifra puede dispararse rápidamente por encima de los 10 L/100 km.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
A nivel estético el nuevo Citroën Berlingo se integra en la línea de diseño del fabricante francés, gracias a elementos como el pilar delantero negro, la doble óptica frontal, la voluminosa toma de aire frontal… En el acabado Shine con pack XTR de nuestra unidad se añaden los Airbumps, las barras de techo, los retrovisores de color negro brillante…
Fotoprueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 E
Pero más allá de la mecánica, lo mejor del Citroën Berlingo se encuentra de puertas hacia dentro. El salpicadero tiene un diseño moderno y funcional, con huecos portaobjetos y guanteras para dar y tomar. La mayor parte del interior está realizado con plásticos duros, pero los ajustes son buenos y transmite la sensación de que todo está muy bien fijado.
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Por su parte, los asientos de la tercera fila cuestan 600 euros y ofrecen un confort muy superior al de cualquier monovolumen compacto por espacio para las piernas, gracias a que se pueden desplazar longitudinalmente hasta 13 centímetros.
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Las dos plazas traseras, además, basculan hacia delante para ganar espacio en el maletero cuando no se utilizan.n
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
La caja de cambios automática mediante convertidor de par EAT8, de ocho velocidades, está a la altura. Fabricada por Aisin y dotada de levas tras el volante, no tiende a insertar marchas exageradamente largas cuando se circula a velocidad constante por autopista y, además, los cambios de relación son suaves, poco perceptibles y razonablemente rápidos. Es la única transmisión disponible con este motor.
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El sistema multimedia cuenta con pantalla de 8,0 pulgadas y resulta compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Por suerte a diferencia de otros modelos del Grupo PSA, el climatizador tiene mandos independientes y no se maneja desde esta pantalla.
Fotoprueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 E
Frente al acompañante hay dos guanteras de gran capacidad que resultan sumamente prácticas.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
El interior del Citroën Berlingo cuenta con 28 huecos portaobjetos repartidos por todo el habitáculo. Este, situado en el techo del maletero, cuenta con 60 litros de capacidad y aguanta hasta 10 kilos de peso.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
Delante, la postura de conducción es elevada, hay una gran sensación de anchura y el sistema multimedia queda bastante accesible. Además, es fácil sentirse cómodo, gracias a los amplios reglajes del asiento y el volante. Eso sí, el gran tamaño de la luneta delantera hace que el interior sea algo caluroso en los días más soleados.n
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
Es cierto que, a diferencia de los monovolúmenes, los asientos de la fila central no son deslizantes, pero sí que resultan muy cómodas para tres ocupantes, tanto por altura, como por anchura. Además, hay algo muy difícil de encontrar en modelos de su tamaño: una plaza central dotada de anclaje ISOFIX. Si necesitas viajar con tres sillitas infantiles, este Berlingo es altamente recomendable.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
El maletero, con 775 litros de capacidad en la versión M y 1.050 en la versión XL, es brillante. De hecho, su capacidad supera a la de cualquier otro automóvil de su tamaño.
Prueba del Citroën Berlingo 1.2 PureTech 130 EAT8
En el gráfico, puedes observar la capacidad del maletero del Citroën Berlingo en todas sus configuraciones posibles. Desde los 65 litros que quedan en la variante M, con las siete plazas ocupadas, hasta los 4.000 que quedan en la variante XL, con todos los asientos abatidos.