Ford en los albores del todoterreno
Henry Ford concibió un vehículo robusto, ágil y económico. El mítico T fue un modelo que revolucionó el mercado del automóvil y que, además, surcó los caminos más difíciles.
Ford en los albores del todoterreno
Expedición arqueológica en Giza (Egipto) a bordo de un Ford T en 1914.
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El T se ofrecía con lo básico, pero entre sus accesorios se desarrolló esta lona que lo convertía en tienda, al más puro estilo “Camper”.
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Como herrramienta, “la Lata” era capaz de hacer girar la hoja de un aserradero.
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Cualquier sitio era bueno para demostrar las cualidades del T, incluso las escaleras de la YMCA en Columbus (Nebraska), en 1911.
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Por la gran difusión del modelo, pronto se comercializó todo tipo de accesorios para el T. Varios de ellos encaminados a mejorar las, de por sí, buenas cualidades del Ford sobre la nieve, muy habitual en el norte de los Estados Unidos.
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Por la gran difusión del modelo, pronto se comercializó todo tipo de accesorios para el T. Varios de ellos encaminados a mejorar las, de por sí, buenas cualidades del Ford sobre la nieve, muy habitual en el norte de los Estados Unidos.
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Henry Ford (1863-1947). Hijo de un inmigrante irlandés y de una norteamericana, es el fundador del imperio que hoy es Ford Motor Company. En 1876 vio por primera vez un locomóvil, una máquina de vapor con capacidad automotriz. Desde entonces, se trasladó a Detroit, trabajando en puestos de aprendiz para luego ingresar en la universidad, en la que estudiaría contabilidad, métodos empresariales y diseño mecánico. Un hecho fundamental fue trabajar en la central eléctrica de Detroit, que le facilitó poder crear el primer vehículo rudimentario de Ford: el Quadricycle. Este hecho dio como resultado la fundación de Ford Motor Company en 1903, junto a otros 11 socios, para hacerse con el 100% de la empresa 16 años después.
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Ford Model T de 1921 equipado con el kit Livingwood de conversión a 4×4.
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Ford T Speedster de 1915 equipado con el kit Livingwood.
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Detalle de la caja tránsfer del kit Livingwood.
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Henry Ford junto a Bert Scott tras la victoria en la prueba Transcontinental de 1909.
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Vehículo con el que Bert Scott ganó la carrera Transcontinental de 1909 .
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Cartel conmemorativo de Ford tras la victoria en la prueba Transcontinental de 1909.
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Las cualidades motrices de los Ford eran apreciadas por distintos colectivos, como los socorristas de las playas de Los Ángeles.
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El primer 4×4 que Ford fabricó en serie, excepción hecha de los militares, fue el F-250 de 1959, en principio destinado al uso profesional.
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Como herrramienta, “la Lata” era capaz de realizar las más duras faenas agrícolas en compañía de los arcaicos tractores diseñados también por Ford.
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El T, por supuesto, dispuso de su versión pick up.