Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
El Grandland X es el tercer modelo de la familia SUV de Opel, compuesta por el Moka X, el Crossland X y el Grandland X. Estructuralmente comparte plataforma con el Peugeot 3008. Está disponible desde algo menos de 22.000 euros, aunque esta versión supera los 33.000 euros.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Mide 4,48 metros de longitud, y está disponible con cuatro motores, dos de gasolina y dos de gasóleo. Nuestro protagonista es la variante diésel más potente, que se ofrece con un único y completo equipamiento.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
El interior es funcional y está bien acabado. No echamos nada en falta, la ergonomía es buena y resulta fácil sentirse cómodo a los mandos desde el primer momento. Dinámicamente es muy satisfactorio salvo por el asistente de mantenimiento de carril, que mueve con excesiva fuerza el volante.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Las plazas delanteras son cómodas, aunque los asientos no sujetan demasiado el cuerpo, a pesar de ser los más deportivos. Nos gusta especialmente la posición alta de la banqueta, que permite recorrer largas distancias sin apenas cansancio.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Atrás disfrutamos de tres plazas utilizables, con un piso prácticamente plano que agradecerá especialmente el ocupante de la plaza central. También disponemos de reposabrazos abatible, un elemento cuya existencia damos muchas veces por hecha, pero que no siempre está disponible en vehículos de su tamaño; en este caso, forma parte del «pack versatilidad», incluido de serie en este acabado.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Con 514 litros ampliables a 1.652, el maletero cuenta con un volumen amplio y unas formas muy aprovechables. Además, el respaldo trasero se abate de forma asimétrica, dejando una superficie de carga prácticamente plana.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
El motor turbodiésel de dos litros entrega 177 CV y 400 Nm, lo que le permite ofrecer un gran dinamismo. Va unido a un cambio automático de ocho relaciones mediante engranajes planetarios acoplado por convertidor de par, que ofrece un buen funcionamiento. Lo que menos nos convence es que esta configuración obliga a adquirir el equipamiento más completo.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Nuestra unidad contaba con algunos elementos de equiamiento extra, como los asientos calefactados traseros o la toma de corriente doméstica, a 230 voltios. Si la quieres, deberás pagar también por la alarma y el cargador inalámbrico para móviles, ofrecidos en un pack que cuesta algo menos de 500 euros.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
El equipo Navi 5.0 Intellilink ofrece de serie seis altavoces. Nos ha llamado la atención la posición relativamente baja de los tweeters (los altavoces de agudos), en los paneles de las puertas, cuando lo habitual es acercarlos lo más posible al oído del conductor, ya que los sonidos de frecuencias agudas se pierden antes que los graves.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Nuestra unidad montaba neumáticos Continental SportContact en medida 235/50-19. Se trata de neumáticos de corte deportivo, pensados exclusivamente para ser usados en asfalto, por lo que no es la elección más adecuada para un SUV.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
A pesar del apellido X, el Grandland no puede disponer de tracción total. No obstante, las versiones híbridas sí ofrecerán motricidad en el tren trasero, pero exclusivamente a través de un motor eléctrico, sin árbol de transmisión que conecte ambos trenes. De cara al uso fuera del asfalto, es mejor que nada, pero no es comparable a una verdadera tracción total capaz de mandar la mitad del par a cada eje.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Por el momento, esta versión es una de las más potentes de la gama, compuesta por dos variantes de gasolina (1.2 de 130 CV y 1.6 de 180 CV), así como dos diésel (1.5 de 130 CV y 2.0 de 180 CV). Pronto se comercializará también un híbrido enchufable, con motor 1.6 de gasolina, en versiones de 225 CV y 300 CV.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Con el acabado Ultimate, se incluye el sistema Navi 5.0 Intellilink, un equipo multimedia con navegador, dos puertos USB, control por voz, conectividad Apple CarPlay y Android Auto. Opcionalmente se puede añadir un lector de CD y un procesador y amplificador de sondio Denon con altavoces adicionales.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
En materia de seguridad obtiene cinco estrellas en los tests EuroNCAP, con un 84 % de protección a ocupantes adultos, un 87 % de protección para niños, un 63 % en protección para para peatones y un 60 % en materia de ayudas electrónicas. La falta de asistente a la frenada de emergencia en las versiones más básicas (esta sí lo lleva) le penaliza en este último apartado. Aunque los resultados en general son buenos, la fuerte compresión pectoral del conductor en el choque frontal contra barrera asimétrica es el aspecto más criticable.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Aunque nuestra unidad no lo montaba, opcionalmente hay disponible un «pack offroad» que comprende neumáticos con certificación M+S y un control de tracción más avanzado, que permite seleccionar programas específicos para uso fuera del asfalto. Este sistema no convierte al Crossland X en un verdadero todocamino, ya que sigue sin disponer de tracción total. No merece la pena pagar los casi 400 euros que cuesta.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Una de las virtudes del Grandland X es su buena relación entre tamaño exterior y habitabilidad. Su habitáculo es, además, muy versátil, ya que resulta sencillo lograr un especio de carga prácticamente plano abatiendo los respaldos de los asientos traseros. Esto permite pasar de 514 a 1.652 litros.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
Entre las ayudas a la conducción incluidas de serie, encontramos reconocimiento de señales de tráfico, alerta de fatiga, frenado de emergencia autónomo, alerta de colisión frontal, alerta de cambio involuntario de carril, detector de ángulo muerto y asistente de aparcamiento.
Fotoprueba del Opel Grandland X 2.0 Turbo D Ultima
El acabado Ultimate, único disponible con este motor, es muy completo. Incluye volante y asientos delanteros calefactables, sistema de cámaras perimetrales, control de crucero, cristales ahumados, faros matriciales LED, limpiaparabrisas automático, retrovisor interior fotosensible y llantas de aleación de 18 pulgadas, entre otros elementos.