El Civic siempre ha estado ligado a un diseño rompedor, más aún cuando en 2006, Honda decidió dar un giro de 180º y cambiar esa línea afilada por una más redondeada y llamativa. Dicha generación, la sexta, suscitó divisiones entre el gran público, mientras que unos veíamos un diseño anormal, en el mejor sentido de la palabra, otros lo criticaban diciendo que tenía forma de huevo. Sea como fuere, ese Civic logró cautivar al gran público y prueba de ello es que, desde entonces, la marca no ha querido cambiar.
Así se ha llegado hasta el reestyling que tenemos ante nosotros. Sí, muchos quizá piensen al ver las imágenes de la galería que el compacto japonés apenas varía, pero lo cierto es que introduce nuevas soluciones que le permiten ganar en atractivo. Entre ellas está el haber remodelado por completo todo el frontal.