El Civic siempre ha estado ligado a un diseño rompedor, más aún cuando en 2006, Honda decidió dar un giro de 180º y cambiar esa línea afilada por una más redondeada y llamativa. Dicha generación, la sexta, suscitó divisiones entre el gran público, mientras que unos veíamos un diseño anormal, en el mejor sentido de la palabra, otros lo criticaban diciendo que tenía forma de huevo. Sea como fuere, ese Civic logró cautivar al gran público y prueba de ello es que, desde entonces, la marca no ha querido cambiar.
Así se ha llegado hasta el reestyling que tenemos ante nosotros. Sí, muchos quizá piensen al ver las imágenes de la galería que el compacto japonés apenas varía, pero lo cierto es que introduce nuevas soluciones que le permiten ganar en atractivo. Entre ellas está el haber remodelado por completo todo el frontal.
Unos cambios que siguen su camino hacia la parte trasera, en donde la tecnología LED también está presente en los faros, que ahora se integran en el alerón trasero, en color negro, y con un aspecto aún más imponente que el de la generación anterior. Además, el difusor no sólo ha cambiado de diseño sino que ahora parece integrarse perfectamente en el parachoques trasero, que también ha sido renovado.
Y, cómo no, estos retoques no son sólo exclusivos de la carrocería 5 puertas, sino que la variante familiar –Tourer- también se beneficia de estos cambios, ahora bien, únicamente en lo referente a la parte delantera ya que la zaga se mantiene inalterada.
Por último cabe destacar el acabado Sport y no sólo porque ofrezca un diseño diferenciador con respecto a los otros cuatro acabados de la gama –Comfort, Elegance, Lifestyle y Execuive-, con una parrilla inferior en forma de nido de abeja, un color de carrocería azul eléctrico exclusivo, el alerón trasero pintado en dicho azul o unas llantas de 17″ en negro; sino porque según la marca se convierte en la antesala perfecta para dar la bienvenida al nuevo Type R.