Una de las fechas más importantes para Hyundai en los últimos años acaba de llegar. La firma coreana acaba de presentar, a través de su nueva división de lujo, Genesis, el modelo con el que arrancará la nueva marca premium, el G90. Esta nueva berlina estrena la marca, y pretende quedarse con un porcentaje de las ventas de, por ejemplo, el Mercedes-Benz Clase S o el BMW Serie 7, enfocándose principalmente en mercados como Oriente Medio, Estados Unidos, China o Japón.
Para conseguirlo, derrocha clase y lujo por los 4 costados, tomando prestado el diseño exterior del prototipo Hyundai Vision G Coupe y modificando su trasera –más voluminosa y rectilínea ahora- y su frontal –un poco menos afilado que el de aquél-. De hecho, su carrocería no da signos de fabricación coreana, acercándose por sus formas a las líneas neutras de sus contrincantes alemanes. Así, presume de un cuerpo muy largo -5,2 m- y con las curvas justas en su carrocería para no ofrecer una sensación de vehículo tosco.
Interiormente, el habitáculo da una gran sensación de calidad, con una tapicería de cuero que se encuentra hasta en el más mínimo resquicio. Además, incluye tecnología de última generación, con una pantalla multimedia de 12,3 pulgadas en la parte delantera y otras dos en los respaldos de los primeros asientos para su disfrute en las plazas traseras. Como añadido cuenta con climatizador trizona y un aislamiento del ruido exterior del que presume el fabricante.
Por último, la parte mecánica está cubierta por 3 propulsores de gasolina; un 3.8 V8 GDi atmosférico de 334 CV, un 3.3 V6 turbo GTDi que rinde 370 CV y, como opción más potente, un 5.0 V8 que desarrolla 425 CV.