Comparativa en circuito: Hyundai i30N vs Honda Civic Type R
El mundo del compacto deportivo ha evolucionado bastante en los últimos tiempos, y si bien la faceta práctica prevalece, lo cierto es que la escalada de potencia y prestaciones ha alcanzado niveles que les permiten plantar cara a vehículos mucho más caros y exclusivos. Tanto el Honda como el Hyundai son dos buenos ejemplos.
No hemos pretendido que nuestros dos contendientes estén en la misma línea. Es probable que los conozcas más que de sobra a estas alturas: el modelo japonés se sitúa en la parte alta a la hora de ofrecer potencia, mientras que el coreano se emplaza un punto por debajo en cuanto a caballaje. Sin embargo, un circuito de carreras con unas condiciones climatológicas cambiantes puede igualar bastante las cosas, y si bien el Hyundai no es un producto tan agresivo como lo puede ser el Honda en el apartado estético, sí ofrece un planteamiento medianamente similar a nivel dinámico.
El trazado de Rockingham permite que podamos usar el modo N de la suspensión adaptativa del Hyundai, el cual resulta demasiado duro para rodar por carretera. La llegada a la primera curva nos indica que el i30 N con sus 275 CV es un compacto muy rápido, con un cambio de marchas que inspira mucha confianza. Sin embargo, estoy pensando como salí disparado con el Civic del pit lane unos minutos antes, y si bien queda claro que el Hyundai es veloz… no lo es tanto como el Honda. Por su parte, si el cambio de marchas manual del i30 N hemos dicho que es bueno, no llega a la excelencia del que monta el Type R.
A medida que van cayendo las vueltas y el diferencial de deslizamiento limitado trabaja sin descanso, distribuyendo el par disponible entre las dos ruedas delanteras, nos damos cuenta de que el Hyundai tracciona muy bien siempre y cuando no le exijas al eje delantero, durante demasiado tiempo, trabajar por encima de sus posibilidades, con unos frenos consistentes sea cual sea el castigo al que se vean sometidos. Cuando vuelve a caer lluvia, la suspensión tan dura vuelve a jugar en contra del i30, pero como es adaptativa, basta con ajustarla de nuevo a un setting más blando. Y vuelve a aparecer el entretenimiento en la conducción.
Pero seamos francos. El Hyundai i30 N es un coche para disfrutar en carretera realmente excelente, pero en circuito está un paso por detrás del Civic; el modelo nipón es el único compacto deportivo del mercado capaz de emocionar al dueño de un 911 GT3 acostumbrado a conducirlo en circuito. Y más si está lloviendo.
El Type R es una obra de ingeniería muy seria, y lo demuestra en este entorno. La manera en que se atacan las curvas con el Civic sobre asfalto mojado es única. Parece que no hubiera agua en el suelo, tal es el rendimiento del Honda frenando, en el inicio del giro y en la manera tan brutal que tiene de salir disparado hacia el siguiente desafío. El cambio es de lo mejor del mercado, con unos desarrollos más que adecuados, unos recorridos de palanca cortitos y un tacto fantástico. Y la dirección transmite información en abundancia.
Desde luego no esperábamos semejante cantidad de adherencia en estas condiciones. La manera que tiene de atacar los vértices es brutal. Se conduce como en seco. Y lo mejor de todo es que sabes perfectamente cuándo alcanzas los límites, lo que inspira mucha confianza para ir cada vez más rápido.
Lo que sí sucede con el Hyundai es que la forma de conducirlo se asemeja más a lo que catalogamos como de la vieja escuela, y eso tiene un atractivo innegable que muchos valorarán por encima de efectividad absoluta del Honda.
En lo que ambos coincide es que son capaces de ofrecer muchas clases de entretenimiento, ya que son rápidos y eficaces pero, además, son de esos coches que responden con movimientos del eje trasero a poco que juegues con la transferencia del peso. En definitiva, con cualquiera acertarás si quieres pasarlo realmente bien al volante… y sin necesidad de gastarte un dineral o renunciar a un habitáculo práctico con toda clase de comodidades.
Ficha técnica del Hyundai i30 N Performance
Motor | 4 cilindros, 1.998 cc, turbo |
Potencia | 275 CV a 6.000 rpm |
Par | 378 Nm de 1.750 a 4.200 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,33 m / 1,79 m / 1,45 m |
Velocidad máxima | 250 km/h |
0-100 km/h | 6,1 segundos |
Consumo mixto | 7,8 l/100 km |
Precio | 35.950 euros |
Maletero | 395 litros |
Peso | 1.504 kg |
Cambio | Manual, 6 velocidades |
Tracción | Delantera |
Ficha técnica del Honda Civic Type R
Motor | 4 cilindros, 1.996 cc, turbo |
Potencia | 320 CV a 6.500 rpm |
Par | 400 Nm de 2.500 a 4.500 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,55 m / 1,87 m / 1,43 m |
Velocidad máxima | 272 km/h |
0-100 km/h | 5,7 segundos |
Consumo mixto | 7,8 l/100 km |
Precio | 43.400 euros |
Maletero | 420 litros |
Peso | 1.380 kg |
Cambio | Manual, 6 velocidades |
Tracción | Delantera |