Caen las ventas en marzo

Se desploman las matriculaciones de coches diésel

Álvaro Ruiz
Álvaro Ruiz
La cuota de mercado de los vehículos diésel se redujo al 35,9% en el mes de marzo. En el acumulado del primer trimestre de 2018, los diésel solo representan el 38,4% de la cifra total de matriculaciones en España.


Los problemas derivados de la contaminación, las duras normas comunitarias y las restricciones al tráfico en varias ciudades de nuestro país, sobre todo en Madrid y Barcelona, están haciendo mella en las ventas de vehículos diésel. A lo largo de los últimos meses, las matriculaciones de automóviles equipados con este tipo de motores no han dejado de caer, llegando a su punto más bajo en marzo.

Los datos de ventas del tercer mes de 2018 difundidos por Anfac evidencian esta tendencia a la baja, puesto que la cuota de mercado de los coches diésel se ha reducido al 35,9% en el último mes, mientras que en el acumulado del tercer trimestre apenas sube al 38,4%. Cifras muy lejanas a las registradas hace pocos ejercicios, cuando estas mecánicas dominaban claramente el mercado con volúmenes superiores al 70%.

La amenaza de la gasolina

Estas cifras contrastan con los excelentes números de los automóviles de gasolina, que ya acaparan el 59,3 del mercado si tomamos como referencia el último mes de marzo. Si empliamos el espectro al primer trimestre del año, la cuota es del 56,1%. Si las ventas de coches diésel siguen hundiéndose, es probable que dentro de muy poco, los turismos de gasolina dupliquen en ventas a los diésel.

Para explicar esta tendencia también debemos tener en cuenta el proceso de downsizing que viven los motores de gasolina. El resultado es que desde hace unos años podemos encontrar propulsores de muy baja cilindrada, una potencia más que aceptable y unos consumos realmente bajos.

El descenso en las ventas de los coches con motores de gasoil también se debe al incremento de las matriculaciones de los coches híbridos y eléctricos, sobre todo los del primer grupo, donde las mecánicas de gasolina también son las predominantes. Las normativas medioambientales y las cada vez más habituales restricciones anti contaminación explican esta tendencia.