Para luchar contra el cambio climático

Francia podría dejar de vender coches gasolina y diésel en 2040

Antonio Moraleja
Antonio Moraleja
El ministro de ecología francés, Nicolas Hulot, ha anunciado que Francia intentará poner fin a la venta de vehículos de gasolina y diésel en 2040. .


Hace tan solo un año, París se convirtió en la primera gran capital europea que se puso seria en lo que a contaminación automovilística, prohibiendo circular por el centro de la ciudad a los coches diésel matriculados antes de 1997 y las motocicletas anteriores al 2000. Al mismo tiempo, se anunció que la intención para 2020 era evitar que ningún vehículo con más de diez años de antigüedad, tanto diésel como gasolina, pudiese circular por París.

Ahora, un año después, el Ministro de Ecología francés, Nicolas Hulot, ha anunciado que Francia intentará poner fin a la venta de vehículos de gasolina y diésel en 2040 para mantener el impulso del acuerdo climático de París. En total, el plan presentado por el Gobierno francés incluye una serie de medidas estructuradas en seis apartados y 23 propuestas de política, aunque en la mayoría no se han especificado detalles sobre cómo se llevarán a cabo.

Entre las cuestiones más importantes es que, tras terminar con la venta de vehículos de gasolina y diésel en 2040, Francia quiere convertirse 10 años después (en 2050) en un país neutro en carbono. Desde el Gobierno francés confían en la existencia de soluciones disponibles y en que los fabricantes franceses estarán a la altura. «El objetivo de ser neutra en carbono nos obligará a hacer las inversiones necesarias», comentó Hulot.

No obstante, esta medida revolucionaria supone un reto importante y más aún si tenemos en cuenta que los coches de diésel y gasolina representaron cerca del 95,2% de la flota nueva en Francia la primera mitad del año. Por su parte, los eléctricos significaron el 1,2% del mercado y los híbridos el 3,5%, cifras aún muy lejanas a las de los vehículos que utilizan combustibles tradicionales.

Por último, Francia pondrá fin a la producción de electricidad generada por carbón para 2022 y el Gobierno mantuvo su objetivo de reducir la proporción de generación de potencia nuclear al 50%, desde más del 75% actual.

Con estas medidas, el presidente francés, Emmanuel Macron, quiere avanzar en la implementación del pacto para combatir el cambio climático y presionar así también al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que anunció recientemente la retirada del acuerdo firmado en 2015 en París.