La Unión Europea y sus procesos legislativos generan cambios inmediatos en las costumbres de los ciudadanos europeos: algunas tan grandes como la prohibición de la venta de vehículos nuevos térmicos a partir del 2035… si no usan ecocombustibles, otras como la reciente aprobación de una mayor disponibilidad de puntos de recarga para coches eléctricos… y otras, aunque puedan parecer mucho menores, que afectarán definitivamente a la estética de decenas de objetos de uso diario, entre ellos, los coches.
Es entre estas últimas donde hay que situar la esperada prohibición, para 2024, de los procesos químicos necesarios para la fabricación de un material como el cromo hexavalente. Y es que el proceso de creación de este elemento, actualmente muy utilizado durante el proceso de cromado, genera unos gases perjudiciales que podrían generar cáncer de pulmón.
Y es que, según indica la revista británica Autocar, los expertos señalan que las emisiones contaminantes de ese proceso de fabricación serían 500 veces superiores a las que genera un motor diésel.
En concreto, desde este medio británico señalan también que, a pesar de que actualmente existen depresores de estos productos químicos que reducen estas emisiones, este tipo de material seguirá conteniendo elevados volúmenes de perfluoroalquilo y polifluoroalquilo, (denominados en la industria como PFAS) y que pueden causarefectos adversos en los sistemas reproductivos e inmunitarios de los seres humanos, así como en órganos como el hígado y los riñones.
¿Cómo afectará esta prohibición de la UE a los coches?
La prohibición de la UE no va dirigida concretamente al proceso de cromado o a la pintura cromada, sino a la fabricación concreta del citado cromo hexavalente. Así las cosas, esta prohibición supondrá que las marcas de coches busquen otra forma de realizar el cromado, algo que también se puede realizar utilizando elementos más sostenibles como el níquel o el zinc.
Y ojo, porque cuando decimos marcas de coches, también deberíamos decir marcas de multitud de objetos, ya que hay que recordar que el cromado, que tradicionalmente se ha asociado con el lujo y la distinción, se trata de un proceso que se aplica en multitud de industrias como la de la cubertería, los fregaderos o la griferías…como protección contra la oxidación.
Sin embargo, ya existen fabricantes y que quieren alejarse del cromo como elemento de distinción. Es el caso de Renault, cuyo diseñador jefe, Giles Vidal, ha señalado a la citada revista Autocar que, incluso si se encuentran alternativas (no tóxicas) al cromo, espera que “se exploren otros materiales”. “Es hora de que cambiemos las reglas del juego y pensemos más allá del cromo” ha señado Vidal, que ha explicado que Renault ya utiliza materiales como “la pizarra o el corcho”.