Infiniti QX30 2.2d: primera prueba

Con el Infiniti QX30, Infiniti presenta su alternativa a los SUV compactos premium del momento, como el Audi Q3, el BMW X1, el Range Rover Evoque o el Mercedes GLA, modelo con el comparte plataforma y mecánicas, además gran parte del interior.
El Infiniti QX30 sólo se ofrece con un motor 2.2d de 170 CV procedente del citado Mercedes GLA. El motor responde con contundencia y su consumo entra dentro de lo normal en este tipo de vehículos (declara 4,9 l/100 km de media oficial, pero en la práctica lo normal será situarse en torno a 6,5 l/100 km), si bien no es un motor especialmente refinado, sobre todo teniendo en cuenta su origen. No es que sea un problema grave, pero sí es cierto que podría ser un poco más silencioso al ralentí o al acelerar a fondo, sobre todo viendo el buen resultado que consiguen marcas como Mazda o los motores TDI del Grupo VW. En las demás circunstancias, es un modelo bastante silencioso.
El motor va asociado a un cambio automático de doble embrague y siete marchas que, a través de un botón ubicado en la consola central, permite cambiar de forma manual, automática ecológica o automática deportiva. Su funcionamiento es correcto. No es tan rápido ni tan suave como un cambio DSG del Grupo VW, pero cumple sin problema.
En cuanto a la tracción total, el Infiniti QX30 emplea el mismo sistema que el Mercedes GLA, es decir, se trata de un modelo de tracción delantera que, en caso necesario, puede acoplar la tracción también al eje trasero.
Infiniti QX30: comportamiento
El comportamiento es bueno. El Infiniti QX30 recuerda más a un turismo que a un SUV porque balancea poco y cambia de dirección con mucha facilidad. También tiene una suspensión tirando a firme que controla muy bien el balanceo de la carrocería, si bien no se muestra especialmente incómoda en zonas bacheadas. La dirección es muy precisa, y los frenos cumplen su cometido sin mayor problema. En general, es un modelo muy fácil de conducir y con unas reacciones muy nobles.
Infiniti QX30: interior
El interior recuerda claramente al Merecdes GLA, con el que comparte gran pare del salpicadero, así como los mandos del climatizador o del volante. Su diseño, por tanto, es más sobrio que el de otros modelos de Infiniti. La calidad es bastante buena. Pese a sus parecidos con el GLA, los ajustes están más cuidados, y también se aprecian unos remates un poco mejores –también es cierto que la familia del Mercedes Clase A es la que peores acabados tiene de toda la gama de turismos de Mercedes-. La postura al volante es muy cómoda, y no resulta complicado encontrarse a gusto. Todos los mandos quedan a mano.
Por espacio, las plazas delanteras no plantean mayor problema –la postura al volante también es muy buena-, pero las traseras son algo estrechas para tres adultos. En general, son correctas, pero están un poco por debajo de la media en el segmento. Algo parecido ocurre con el maletero, que con 430 litros se sitúa también cerca de la media de la categoría.
Infiniti QX30: precios
En cuanto al precio, el Infiniti QX30 se comercializa con dos acabados: Premium -39.990 euros– y Premium Tech –44.500 euros. El primero sale 1.000 euros más caro que el GLA equivalente, pero cuenta con algún elemento más de equipamiento como navegador, asientos calefactados, alarma…