Primera prueba Jeep Renegade 4xe 2021: electrificación 4×4

Miguel Tineo
Miguel Tineo

Jeep también ha tenido que sumarse a la obligada moda de la electrificación. Y, por aquello de ser un Jeep, han apostado por utilizarlo para tratar de hacer un coche decente en campo.


Acostúmbrate: 4xe. Y leído así: «cuatro por e», igual que antes 4×4 se leía «cuatro por cuatro». En Jeep, como en todas las marcas, tienen que pasar por el aro de la normativa de emisiones de los 95 gramos, y la electrificación, sea de un tipo u otro, es la única solución.

Por eso, en Jeep ya nos han avisado de que en 2021 veremos un Wrangler hibridado pero, hasta que se cumpla tal profecía, ya nos han permitido realizar una brevísima toma de contacto con un Renegade 4xe.

¿Qué es el 4xe?

Jeep Renegade 4xe

Es el nombre de las versiones híbridas enchufables del Renegade. Hay dos variantes, una de 190 y otra de 240 CV, pero las dos llevan el mismo sistema de tracción total y el mismo motor de gasolina, un 1.3 Turbo que desarrolla 130 ó 180 CV. El motor eléctrico de 60 CV es el mismo en ambos casos, así como las baterías de 11,4 kWh, suficientes para alcanzar unos 35 km reales de autonomía eléctrica… y homologar un mínimo de 43 km oficiales para obtener la etiqueta Cero de la DGT.

Jeep 4xe

Las dos versiones llevan un cambio automático de seis marchas y, en las dos versiones, el motor térmico actúa sobre las ruedas delanteras, mientras que el eléctrico siempre lo hace sobre las traseras. Para asegurarse de que el coche siempre pueda tener tracción total en caso de que circulemos por el campo, hay otro motor eléctrico asociado al motor térmico que se encarga de recargar las baterías para asegurar siempre el funcionamiento del motor trasero eléctrico. Ambas versiones cuentan con un mando para seleccionar diferentes modos de conducción, de manera que el coche siempre ‘sabe’ cuándo está en campo y cuándo debe asegurarse de que siempre haya suficiente carga.

Además, existe tres modos de funcionamiento para el sistema eléctrico: Electric, Hbrid y Save, que a su vez permite entre guardar la carga de batería que queda o recargarla con el propio motor de gasolina.

¿Qué tal funciona?

Jeep Renegade 4xe

En nuestra breve toma de contacto, hemos realizado un breve circuito de todo terreno que incluía una fuerte pendiente de ascenso y descenso, una pendiente lateral y una zona de cruce de puentes. El Renegade lo superó todo sin mayor problema, aunque es cierto que en estas mismas pistas un SUV con un sistema de tracción total con un embrague multidisco también lo habría pasado. Tendremos que realizar más pruebas cuando nos cedan el coche durante más tiempo.

En carretera y ciudad, el motor se muestra contundente, poco ruidoso y suficientemente refinado tanto en modo híbrido como normal y, sobre todo y lógicamente, eléctrico. El cambio tiene un buen funcionamiento, si bien puede resultar un tanto brusco al acelerar a fondo.

Por lo demás, sin cambios

Modos conducción Jeep Renegade

En el resto de elementos no hay cambios, salvo que el maletero pasa de 351 a 330 litros. El puesto de conducción sigue siendo elevado y bastante cómodo, con los mandos de la consola demasiado bajos, mientras que las plazas traseras son correctas por espacio. Los acabados están en la media: plásticos duros pero bien ajustados, aunque con algunos remates que podrían haberse cuidado un poco más.

Por comportamiento, el Jeep Renegade es suficientemente cómodo, pero destaca más por aplomo que por agilidad, mientras que la dirección se muestra demasiado asistida, transmitiendo muy poca información al conductor.

El Jeep Renegade 4xe está disponible en tres versiones: Limited, con 190 CV, por 39.750 euros. Trailhawk, con 240 CV y una orientación más campera, por 42.400 euros. Y S, también con 240 CV pero más deportivo que el Trailhawk por 43.400 euros.

 

Jeep Renegade