Llevo un tiempo queriendo cambiar de coche y, después de mucho mirar y analizar, creo que un SUV compacto es lo mejor para mí porque tenemos dos niños pequeños y viajamos con bastante equipaje. He ido a ver y probar el Seat Ateca, el Hyundai Tucson, el BMW X1… y el que más me ha gustado es el Kia Sportage.
Y ahora viene la gran duda, que es qué motorización elegir. Quiero que gaste poco y que tenga etiqueta ECO, así que en principio los que me encajan mejor son el diésel de 136 CV y el híbrido de 230 CV. Utilizaré el coche a diario para ir a trabajar (mucho atasco), los fines de semana para visitar a familiares y, muy esporádicamente, viajar. Esto último lo haré una vez al año, únicamente en verano. Por último, por estética y por equipamiento, el Sportage que quiero es el asociado al acabado GT-Line. Ah, y con cambio automático. ¿Me ayudáis? F. G. (Murcia)
Kia Sportage 1.6 CRDi MHEV GT-Line 7DCT 4×2
- Precio: 44.414 euros
- Potencia: 136 CV
- 526 L de maletero
Particularmente, la versión diésel del Sportage nos parece muy equilibrada. Con sus 136 CV ofrece un rendimiento por encima de lo digno (no en vano, acelera de 0 a 100 km/h en 11,4 segundos), ofrece una conducción muy gratificante y homologa un consumo de sólo 5,2 L/100 km que, en la práctica, no es difícil mantener por debajo de 6,5 L/100 km. Además, su hibridación ligera le otorga la misma etiqueta ECO que un vehículo híbrido normal.
Sin embargo, donde esta motorización maximiza sus virtudes es en carretera y autopista, cubriendo largas distancias. Es ahí donde su bajo consumo le hace la más recomendable de toda la gama. Y, dado que solo viajarás una vez al año, probablemente no sea para ti la elección idónea.
Kia Sportage 1.6 T-GDI HEV GT-Line 4×2
- Precio: 45.058 euros
- Potencia: 230 CV
- 587 L de maletero
A prácticamente el mismo precio, puedes optar por la versión híbrida, con mucha más potencia y un motor eléctrico de 60 CV que es capaz de mover el vehículo por sí solo. En tu caso, creemos que es la mejor alternativa, y te explicamos por qué.
Nuestra recomendación se basa en que en uso diario, sobre todo cuando se frecuentan atascos, un híbrido es especialmente recomendable porque puede desplazarse momentáneamente sin utilizar gasolina. Esto conlleva que, en tu conducción cotidiana, ahorrarás combustible si eliges el Sportage HEV. Este modelo homologa un consumo de 5,8 L/100 km que, en la práctica, ronda los 6,5 L/100 km, igual que el diésel. Sin embargo, particularmente en ciudad y retenciones es muy eficiente, pudiendo registrar consumos reales incluso por debajo de 5,0 L/100 km.
Asimismo, los 230 CV que ofrece si sumas la potencia térmica y eléctrica, proporcionan unas prestaciones mucho mejores que las del Sportage diésel, y eso que el híbrido no lleva la fantástica caja automática 7DCT de doble embrague del diésel, sino una más suave, pero también más lenta, de convertidor de par y seis relaciones. Aun así, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 8,0 segundos.
Ahora viene la parte menos buena, que en verdad es sólo una. En carretera y autopista, cuando el motor de combustión es el que lleva la mayor parte del peso de la conducción, el consumo real del Sportage HEV es claramente mayor que el del diésel, pues es muy fácil rondar los 8,0 L/100 km, lo que es en torno a un 30% más. Pero, dado que esto lo ‘sufrirás’ sólo una vez al año, nos parece más recomendable que optes por el Sportage HEV, que nos resulta más adecuado y ahorrador para tu día a día.