Kia Stinger Tribute Edition: el adiós de una berlina especial

Ciertamente ha pasado con más pena que gloria por el mercado europeo y particularmente por el español, pero el Kia Stinger en ningún momento ha sido un mal producto. Es más, tiene determinadas virtudes. Pero quizá Kia no ha podido posicionarlo de la manera idónea, o quizá el conductor europeo aún no estaba preparado para invertir en un Kia la misma cantidad de dinero que en un BMW. Y digo BMW porque es hacia donde apunta el Stinger, que por tamaño se sitúa entre un Serie 3 y un Serie 5, aunque es más rival del primero.

El Stinger emplea la plataforma Hyundai Genesis de propulsión trasera, que es la misma que usa el Genesis G70. La complementa con un comportamiento con matices deportivos, motores de alta potencia y un diseño imponente. Mide 4,83 metros de largo, 1,87 metros de ancho y sólo 1,40 metros de alto. A pesar de su aspecto, su carrocería es de cinco puertas. Esconde un habitáculo bastante espacioso, aunque su maletero es muy discreto, con sólo 406 litros de capacidad.

Después de lanzarse en 2017 y haber sido levemente reestilizado en 2020, las bajas cifras de venta han llevado a Kia a decidir descontinuar la producción del Stinger sin sucesor a la vista, pues su hueco será cubierto por el EV6 GT eléctrico. Y ha considerado hacerlo con ciertos honores materializados en la edición limitada Tribute, limitada a 1.000 unidades y provistas de placa numerativa.

Este Stinger Tribute Edition se distingue por su color gris mate Moonscape, aunque también se puede encargar en el tono verde Ascot que ya existía en la gama. Lo complementa con llantas negras de 19″, mientras que el interior destaca por su cuero marrón Terracota y por los apliques decorativos en símil fibra de carbono.

Bajo el capó se halla la única mecánica que quedaba disponible en la gama Stinger: un propulsor 3.3 V6 T-GDI biturbo que desarrolla 366 CV de potencia y 510 Nm de par. Se asocia a una transmisión automática de ocho velocidades y a un sistema de tracción total de eje delantero conectable. Previamente, el Stinger adaptó mecánicas más modestas, como un 2.0 T-GDI de 245 CV y un 2.2 CRDI diésel de 200 CV, pero ya no están disponibles.

Con el V6 actual logra muy buenas prestaciones, pues acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y alcanza 270 km/h de velocidad máxima. Eso sí, no es el motor más frugal de su categoría, pues homologa un gasto de 10,9 L/100 km. Desconocemos cuál será el precio del Kia Stinger Tribute Edition, pero dado que asociado al acabado estándar y al mismo motor, el Stinger cuesta 59.875 euros, no andaremos muy desencaminados estimando un precio de en torno a 65.000 euros para el Tribute Edition, que por cierto llegará a comienzos de 2023.