El KTM X-BOW GT-XR 2023 es un coche de circuito que puedes usar legalmente en la carretera

En varios párrafos del comunicado de prensa del nuevo KTM X-BOW GT-XR 2023 se puede leer el eslogan Ready to Race (preparado para correr en inglés). Y no es de extrañar, ya que esta versión radical deriva directamente de la variante de competición conocida como X-BOW GT2. De hecho, el punto de partido es el chasis monocasco de fibra de carbono que estrenó en su momento el X-BOW y que se ha mejorado de manera constante desde su lanzamiento en 2008.

El corazón es otro viejo conocido, múltiples veces premiado como motor del año en su categoría; se trata del bloque de cinco cilindros 2.5 turbo de origen Audi, que este caso rinde una potencia de 500 CV y que se emplaza en la parte trasera del vehículo. Esto unido a un peso de tan solo 1.325 kg hacen que la relación peso/potencia sea de tan solo 2,65 kg/CV… lo que le permite declarar un paso de 0 a 100 km/h de tan solo 3,4 segundos y una velocidad punta de 280 km/h.

La transmisión se encomienda a la conocida caja automática de doble embrague y siete marchas del Grupo VW, asociada a un diferencial de deslizamiento limitado para asegurar la correcta motricidad del tren trasero.

La suspensión se encomienda al especialista Sachs con un esquema de paralelogramo deformable. En lo que respecta a los frenos, cuenta con pinzas fijas en ambos ejes (de ocho y seis pistones, respectivamente) que ‘muerden’ unos discos de freno de hierro fundido lobulados en sus bordes y perforados. Opcionalmente se pueden montar unos discos cerámicos. La aerodinámica del KTM X-BOW GT-XR se ha concebido para generar efecto suelo, y así conseguir la máxima carga contra el asfalto, generar más agarre y la menor resistencia posible contra el aire.

El techo está inspirado en los aviones de combate. Consiste en un armazón de fibra de carbono donde va sujeto el techo propiamente dicho, el parabrisas y unas puertas de cristal que pueden abrirse tanto hacia el lado izquierdo como el derecho.

Un detalle curioso es que este modelo cuenta con un depósito de combustible de 96 litros de capacidad, lo que según la marca le proporciona una autonomía teórica de alrededor de 1.000 km gracias a un consumo medio de 9,1 litros/100 km.

¿Este KTM X-BOW goza de alguna comodidad?

Las concesiones al confort son mínimas, aunque más que suficientes para que su uso resulte agradable en el uso cotidiano. El habitáculo cuenta con dos plazas compuestas por dos baquet con estructura de fibra de carbono y cinturones con cuatro puntos de anclaje. El volante es el típico que podríamos encontrar en un monoplaza de competición, ya que es extraíble e incorpora una pantalla donde encontramos datos como la velocidad, la marca seleccionada, tiempos por vuelta, o las revoluciones a las que gira el motor.

En lo que se refiere a la capacidad de carga, el maletero alcanza los 160 litros, una cifra escasa… aunque la marca asegura que caben dos «maletas de mano normales». No obstante, KTM ha desarrollado unas específicas para el hueco con la colaboración de la empresa Meindl.

También dispone de conexión bluetooth, soporte para enganchar el teléfono móvil, aire acondicionado, una pequeña guantera, cámara de marcha atrás y retrovisores con pantalla digital.

Este modelo se produce en la factoría austríaca de Graz, donde también se ensamblan el resto de modelos y versiones de X-Bow: R, RR, GT4, GT, GTX y GT2.

En lo que respecta al precio, la marca austríaca pide por este modelo de competición para la calle 386.752 euros, una cifra por encima de teóricos rivales como el Porsche 911 GT3 o el Lamborghini Huracán STO.